There can be your advertisement

300x150

Sistema de alcantarillado para una casa de campo

Esta página también está disponible en los siguientes idiomas:🇺🇸🇷🇺🇺🇦🇫🇷🇩🇪🇵🇱🇨🇳

Las casas de campo rara vez se encuentran cerca de canales centralizados de eliminación de aguas residuales. A menudo, no hay posibilidad de conectarse a una tubería existente, lo que obliga al propietario de una casa de campo a enfrentar el desafío de organizar el drenaje directamente en el lugar. Se han realizado numerosas investigaciones y se han escrito múltiples libros que describen paso a paso la construcción de un pozo séptico.

Las casas de campo rara vez se encuentran cerca de canales centralizados de eliminación de aguas residuales. A menudo, no hay posibilidad de conectarse a una tubería existente, lo que obliga al propietario de una casa de campo a enfrentar el desafío de organizar el drenaje directamente en el lugar.

Se han realizado numerosas investigaciones y se han escrito múltiples libros que describen paso a paso la construcción de un pozo séptico. Varios factores influyen en el método de instalación del sistema de alcantarillado y su funcionamiento, entre los que destacan: la distancia desde la capa freática, el consumo de agua, las normas y regulaciones medioambientales, entre otros.

\"\"

Anillos de hormigón o una instalación costosa de pozo séptico?

La forma más sencilla de organizar el drenaje de aguas residuales desde la vivienda consiste en colocar dos o más anillos de hormigón bajo tierra a una distancia de 10 a 20 metros de la casa. Este método es relativamente económico y no requiere conocimientos especiales ni habilidades, excepto el mantenimiento de una pendiente adecuada de la tubería de desagüe de 1 cm por cada metro lineal hacia los anillos.

¿Qué dificultades pueden surgir al organizar este tipo de drenaje? Primero, el aspecto ecológico. A menudo, los inspectores sanitarios recorren las zonas de villas con un largo palo para comprobar la existencia de un fondo de hormigón en las fosas de drenaje.

Quizás a algunos les parezca extraño, pero según las normas sanitarias, el fondo de la fosa debe estar forzado con hormigón, ya que de lo contrario las aguas residuales se filtrarán en el entorno. Por ejemplo, el agua residual de una lavadora o lavavajillas puede causar un gran daño al ecosistema, especialmente si cerca de la fosa hay pozos de agua potable.

Por otro lado, el hormigonado del fondo de la fosa reduce significativamente su eficacia, ya que el agua se acumulará en el depósito subterráneo de hormigón y requerirá drenajes frecuentes. Por ejemplo, dos anillos de hormigón de 1,5 metros de diámetro y 0,9 metros de altura ofrecen un volumen útil de 2,5 m³, mientras que el consumo promedio de agua por una familia de cuatro personas alcanza unos 8 m³ mensuales. La conclusión es evidente.

Un paso intermedio hacia un sistema automático de filtrado y purificación de aguas residuales es el pozo séptico de flujo continuo. Se compone de una serie de anillos de hormigón colocados sucesivamente con una ligera pendiente. En estos anillos, el agua fluye hacia los siguientes, mientras que las partículas pesadas se asientan en los anteriores. De esta forma, el drenaje de los anillos se realiza mucho menos frecuentemente, mejorando el beneficio económico, aunque el costo inicial es mayor que el de una simple instalación de anillos de hormigón.

Instalación del pozo séptico

La instalación de la unidad de tratamiento de aguas residuales se puede dividir en los siguientes pasos: preparación de la zanja, creación del campo de filtración, ajuste del ángulo de inclinación de las tuberías y la instalación directa de la estructura. Tras excavar la zanja (cuyas dimensiones dependen no solo del tamaño del pozo, sino también del espesor de la base y la altura del estrato de tierra de cubierta), se debe preparar una base de hormigón bajo la unidad. El pozo séptico es pesado, por lo que el suelo primero se compacta con una plataforma vibratoria, luego se forma una base de arena y grava, y finalmente se vierte la base de hormigón.

Al elegir el lugar de instalación, debe tenerse en cuenta las recomendaciones del fabricante del dispositivo específico; generalmente se recomienda colocarlo a más de 6 metros de la vivienda. Esta medida tiene como objetivo proteger el inmueble de posibles inundaciones en sótanos y daños en la estructura del cimiento.

Durante la instalación, el pozo se llena hasta un tercio con agua para mejorar su estabilidad, luego se nivela y se fija con anclajes especiales a la base de hormigón. El agua vertida también protege contra el abombamiento de las paredes durante el relleno con tierra. El último aspecto clave es colocar la tapa del pozo por encima del nivel del suelo, para evitar la entrada de agua de lluvia o de deshielo.

El funcionamiento del pozo séptico se basa en una filtración en múltiples etapas y en la descomposición biológica de los residuos secos, lo que permite el vertido seguro de agua limpia y no contaminante al medio ambiente.