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Cocina sin armarios superiores: bonita en revistas, incómoda en la vida real
La estética es buena, pero la comodidad diaria es más importante que una foto bonita una vez al año
Los magazines de diseño están llenos de fotos de cocinas sin armarios superiores: aireadas, luminosas y minimalistas. Muchos se atreven a repetir esta tendencia y luego se arrepientan tras seis meses. Analizamos por qué una imagen bonita de las redes sociales se convierte en un caos en la vida real y para quién realmente funciona una cocina sin el segundo nivel.
Lo más importante de la entrada:
- Eliminar los armarios superiores reduce el espacio de almacenamiento en un 40-60%;
- Los estantes abiertos requieren orden perfecto y limpieza diaria del polvo;
- En las fotos no se ve dónde esconden todo lo necesario para la vida;
- Una cocina sin armarios superiores solo funciona si hay una bodega grande o una segunda cocina;
- La ligereza visual no compensa los inconvenientes prácticos para la mayoría de las familias.
El problema principal: ¿dónde guardar las cosas?
En una cocina estándar, los armarios superiores ocupan alrededor del 50% de todo el volumen de almacenamiento. Si los quitas, surge la pregunta: ¿dónde guardar los granos, especias, utensilios poco usados o la cocina?
Una familia de tres personas acumula al menos: 20-30 platos de diferentes tamaños, 15-20 tazas, docenas de vasos y copas, ollas, sartenes, moldes para hornear, licuadora, batidora, multicooker, latas de granos, fideos, té, café, especias, enlatados, aceites.
Todo esto físicamente no cabe en los muebles inferiores si no eres dueño de un restaurante comercial con bodega separada.
La realidad de los estantes abiertos
En lugar de armarios superiores, los diseñadores proponen estantes abiertos. En las fotos se ven elegantes: un par de platos bonitos, una planta en maceta, una linda lata con fideos.
En la realidad, en una semana se acumula capa grasa de cocinar. El polvo se deposita diariamente. Cada objeto en el estante hay que limpiarlo durante la limpieza, lo cual resta 30-40 minutos a la semana.
Además, los estantes abiertos crean ruido visual. Incluso una vajilla bien colocada parece un caos si hay demasiadas cosas. El orden ideal de la foto en el magazine requiere que los estantes tengan como máximo un 30% de su capacidad.

Diseño: ElenaSecret de fotografías de diseño
En las fotos bonitas de cocinas sin armarios superiores nunca verás:
- Granos en paquetes normales;
- Latas de mermelada de la abuela;
- Montones de recipientes para comida;
- Un juego de vajilla de reserva para invitados;
- Tecnología poco usada;
- Objetos domésticos como papel de aluminio, bolsas o esponjas.
¿Dónde se guardan todas estas cosas? Tres opciones: o es una toma en un apartamento vacío, donde nadie vive. O los dueños tienen una gran bodega fuera de cámara. O es la segunda cocina, decorativa, y cocinan en otro lugar.

Diseño: Tatiana Atukhina
Para quién realmente funcionaría esta cocina
Hay categorías de personas para las que una cocina sin armarios superiores es una elección consciente:
- Minimalistas. Personas que realmente manejan tres platos, dos ollas y no hacen provisiones. Son unas pocas.
- Dueños de apartamentos grandes con bodega. Si hay un espacio separado de 4-6 metros cuadrados para almacenamiento, pueden prescindir de los armarios superiores en la cocina.
- Quienes no cocinan. Si la cocina se usa solo para calentar comida preparada o hacer café, no hay necesidad de muchos lugares de almacenamiento.
- Dueños de cocinas muy grandes. En 20-25 metros cuadrados se puede organizar suficiente espacio de almacenamiento en el nivel inferior y en islas.
Para los demás, renunciar a los armarios superiores se convierte en un dolor de cabeza diario.
Inconvenientes prácticos
Después de seis meses sin armarios superiores aparecen problemas comunes:
- Las cosas empiezan a moverse. Como no hay espacio en la cocina, la vajilla aparece en las habitaciones vivas, la tecnología se coloca en el balcón y los granos se guardan en el dormitorio.
- Los mostradores se llenan de cosas. Todo lo que no entra en los muebles inferiores queda a la vista. La cocina se ve desordenada sin importar cuántas veces limpies.
- Preparar comida es incómodo. Necesitas una especia: te agachas. Necesitas un plato: te arrodillas. En una sola comida, decenas de movimientos innecesarios.
- Objetos altos no tienen lugar para ponerlos. Botellas de aceite, latas y vasos altos no caben en los cajones inferiores: se choca con la encimera al sacarlos.
El ahorro se convierte en gastos
Muchos eligen una cocina sin armarios superiores para ahorrar: menos muebles, menos gastos. Pero el ahorro es falso.
Tras unos meses hay que comprar:
- Estantes adicionales en otras habitaciones;
- Sistemas de almacenamiento para la bodega;
- Más contenedores y organizadores;
- Muebles para el balcón de almacenamiento.
Al final, el costo del sistema de almacenamiento supera al precio de los armarios superiores.
Soluciones intermedias
Si realmente quieres ligereza pero necesitas funcionalidad, hay alternativas intermedias:
- Renuncia parcial. Armarios superiores solo en un lado de la cocina, al otro lado una pared abierta o estantes. Se logra aire y suficiente espacio de almacenamiento.
- Armarios hasta el techo. En lugar de los estándar de 70 cm, se hacen armarios de 2.4-2.6 metros de altura. Se ve más ligero, pero hay más espacio.
- Fachadas de vidrio. Armarios superiores con vidrio parecen más ligeros que los opacos, pero ocultan el contenido y protegen del polvo.
- Armarios solo encima de la zona de trabajo. Encima del comedor o parte de la cocina, una pared abierta. Encima de la estufa y lavavajillas, armarios cerrados.

Diseño: Polina Andreeva
Error número 1: inspirarse en ejemplos inapropiados
La mayoría de las cocinas bonitas sin armarios superiores pertenecen a:
- Fotógrafos profesionales que no cocinan en casa;
- Blogs con segunda cocina de trabajo;
- Dueños de apartamentos grandes con bodegas;
- Familias sin hijos que comen en restaurantes.
Repetir su elección en un apartamento normal con familia es el camino al desencanto.
Error número 2: subestimar la cantidad de cosas
Antes de renunciar a los armarios superiores, saca TODO lo que hay y colócalo en el suelo. Evalúa realmente el volumen. Piensa dónde cabría.
Normalmente piensan “no tengo muchas cosas de cocina”, pero cuando las sacan, resulta que hay tres juegos de platos, diez ollas y veinte latas de especias.
Error número 3: creer en la fuerza de voluntad
“Mantendré el orden en los estantes abiertos” — es un compromiso que se rompe en dos semanas.
Después del trabajo, no hay energía para colocar bonitamente las tazas o limpiar el polvo de cada lata. Los estantes abiertos requieren tiempo y energía, que en la vida normal no hay.
Cuando aún es temprano, volver a poner los armarios
Si ya hiciste una cocina sin armarios superiores y te arrepientes, aún no es tarde.
- El segundo nivel se puede añadir más tarde. Los carpinteros hacen armarios a medida para tu cocina exacta. Sí, son gastos adicionales, pero vivir en incomodidad es más caro.
- Muchos después de un año o dos vuelven a poner los armarios superiores y sienten gran alivio.
Vista alternativa: en defensa de la funcionalidad
La cocina es un espacio de trabajo, no una sala de exposición. Su tarea principal es la comodidad, no parecerse a una foto del magazine.
- Los armarios superiores se inventaron no por placer, sino para resolver una tarea práctica: almacenar la mayor cantidad de cosas en el menor espacio.
- La ergonomía demuestra: almacenar a la altura de los ojos y un poco más arriba es lo más cómodo. Justamente ahí están los armarios superiores.
Conclusión honesta
Una cocina sin armarios superiores es una idea bonita para ciertas condiciones de vida. Pero para la mayoría de familias en apartamentos normales, es una solución poco práctica.
Si no tienes:
- Una bodega separada de 4+ metros cuadrados;
- Otra cocina de trabajo;
- Costumbre de comer fuera de casa;
- Buen presupuesto para sistemas de almacenamiento.
Mejor deja los armarios superiores. Sí, ocupan espacio visualmente. Pero liberan espacio físicamente — para todas las cosas que necesitas en la vida real.
La estética es buena. Pero comodidad cada día es más importante que una foto bonita una vez al año. Y eso no es vergonzoso — simplemente es honestidad contigo mismo sobre cómo realmente vives.
Portada: proyecto de diseño de Polina Andreeva
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