¿Cómo lograr un sueño tranquilo en la habitación?

Cama cómoda

Para un buen sueño, lo primero que necesitas es una cama real. Se convertirá en el elemento central de tu habitación y tu bienestar. Pasamos una tercera parte de nuestra vida en la cama, así que vale la pena hacer que este lugar sea cómodo.

Por lo tanto, debes elegir cuidadosamente el colchón y la base de muelles. Un colchón denso con una superficie suave puede proporcionar una buena apoyo y comodidad. O elige una funda para colchón. También es recomendable elegir una cama cómoda con buena ventilación, ligeramente elevada del suelo.

Interiores minimalistas

La habitación debe ser antes que nada un espacio de comodidad. Aunque la habitación sea grande, debe estar limpia y sin cosas innecesarias. Crear un rincón acogedor te ayudará a dormir mejor. Elige una habitación con buena iluminación natural y sin ruido que interfiera con tu sueño. Una habitación de tamaño medio, con luz natural y sin interrupciones, sería ideal.

Retira todo lo que pueda distraerte durante el descanso, como montones de ropa o libros. Prefiere armarios cerrados y estanterías para minimizar la apariencia desordenada visualmente.

Colores tranquilos

El color desempeña un papel importante en la percepción humana y afecta especialmente al sueño. Algunos colores inducen relajación, otros energía. Para una habitación de dormir, es mejor elegir tonos fríos y pastel, incluyendo rosa suave. Estos colores ayudan a ralentizar la respiración, relajar y aliviar el estrés. Evita colores brillantes (rojo, naranja, amarillo). Si deseas añadir un poco de color, es mejor usar accesorios y ropa de cama (almohadas, cuadros, blocs de notas, mantas).

Orientación de la cama

Otro aspecto importante para un buen descanso es la orientación de la cama. Esta es la pieza central de la habitación, por lo que es crucial colocarla correctamente. Evita colocar la cama entre la puerta y la ventana, entre dos ventanas o bajo una ventana con una orientación diagonal sin apoyo en la pared. Dependiendo del tamaño de la habitación, si es pequeña, puedes colocarla con un ángulo para mejorar el flujo de aire. Si tienes ventanas grandes, es mejor colocar la cama frente a ellas.

Según algunos principios del feng shui, la cama debe estar orientada hacia el norte para un descanso profundo y al este para despertar con energía. Tampoco se recomienda colocar la cama mirando directamente hacia la puerta.

Lo más importante es recordar que debe haber un flujo libre de aire y evitar factores distractores innecesarios.

Iluminación

Cada persona tiene sus propias preferencias sobre la iluminación durante el sueño. Algunos necesitan total oscuridad, otros un poco de luz. Con cortinas cerradas o sin ellas, tú mismo decides qué es mejor para ti.

Cuando no estás durmiendo, no necesitas una iluminación muy brillante. Por eso es mejor evitar el foco del techo o elegir una luz muy suave y tranquila. Lo mejor es usar iluminación indirecta, por ejemplo, lámparas de noche o guirnaldas para crear una atmósfera acogedora.

Rituales simples

Incluso si la habitación está completamente equipada, aún necesitas seguir rituales sencillos para conciliar el sueño. No pongas la televisión en la habitación de dormir ni enciendas música fuerte. Deja los dispositivos electrónicos antes de acostarte. Es mejor leer un libro, meditar o hacer yoga suave.

Una buena bañera puede ayudarte a prepararte para dormir.

También puedes colocar una vela en la mesita, esparcir un aroma de lavanda o usar una piedra que promueva el sueño. La terapia con plantas puede ser un excelente aliado para disfrutar de un descanso completo.

Temperatura y ventilación ideales

Por último, concluyamos con el último punto. La ventilación es muy importante al diseñar la habitación. Buena ventilación y aire fresco te ayudarán a dormir mejor. Por eso es importante controlar el nivel de humedad y mantener la temperatura entre 15 y 22 grados. El calor excesivo puede interferir con tu sueño.