Rodillo para césped

Ya entonces existían reglas estrictas para el mantenimiento del césped, que los jardineros cumplían sin excepción. Así, durante la siembra de la hierba, para que el césped fuera perfectamente plano, se utilizaban herramientas especiales: toneles fundidos, troncos de madera con mangos o simplemente tablones anchos de roble para compactar el césped.

Los trabajadores encargados del jardín se esforzaban por mantener el césped en perfecto estado. Pues si una dama de la alta sociedad tropezaba con una pequeña elevación inesperada, o incluso la reina perdía una partida de croquet porque la pelota no entraba en los arcos debido a una superficie irregular, tendrían que pagar por sus faltas con su espalda o incluso con su cabeza.

Beneficios del uso del rodillo

En la actualidad, el rodillo para césped es tan indispensable en el equipo de jardinería como una manguera de riego. Gracias a su uso durante la siembra de la hierba, se pueden evitar muchos problemas futuros. Por ejemplo:

• Dificultad al cortar la hierba con una cortadora manual. Las elevaciones, depresiones y otras irregularidades en el césped convierten el corte en una tarea penosa. En cambio, cortar la hierba sembrada sobre una superficie nivelada es una tarea muy agradable y sencilla.
• Las elevaciones y hoyos pueden causar un rápido desgaste de las cuchillas o, peor aún, su rotura.
• La irregularidad del césped aumenta el riesgo de caídas y lesiones, especialmente en los jardines con niños pequeños. Debido a su actividad y descuido, pueden tropezar con un hoyo, caerse y lastimarse.
• Uno de los factores más importantes a favor del uso del rodillo para césped es la belleza estética de la hierba ya establecida. Aclárenlo: sobre una superficie plana, la hierba se ve mucho más ordenada y hermosa que sobre una tierra completamente irregular.

Normas de uso del rodillo y su campo de aplicación

Después de preparar el terreno para la siembra de semillas de hierba (arado y nivelado con rastrillos), llega el momento de compactar el suelo con el rodillo. Después, se pasa una vez más con rastrillos finos, creando surcos donde se sembrarán las semillas. Tras finalizar la siembra del césped, se debe pasar una vez más por el terreno con el rodillo. Esto mejora el calentamiento del suelo y conserva la humedad —factores clave para una germinación exitosa.

No están en lo cierto quienes afirman que el rodillo para el suelo solo sirve una vez, al sembrar la hierba. En realidad, este utensilio será necesario también en otros casos:

• Al final del invierno y al comienzo de la deshielo, puede formarse una costra de hielo sobre la nieve que cubre el césped, impidiendo el intercambio de oxígeno con las plantas. Se recomienda destruir esta costra, y para ello justamente sirve el rodillo para césped.
• El rodillo también es necesario a principios de primavera. Después de resembrar las zonas dañadas del césped o de rellenar con tierra las superficies irregulares, se debe compactar estas áreas con un rodillo especial.
• El rodillo será muy útil si planeas construir caminos de arena o gravilla en el jardín. Una buena compactación del material aportado será una excelente prevención contra el crecimiento de hierba directamente sobre los caminos.

¿Qué es mejor: comprar un rodillo o hacerlo con materiales de desecho?

Puedes comprar un rodillo manual para césped en tiendas especializadas de jardinería y horticultura. Los rodillos pueden diferir en tamaño, longitud del mango, pero todos comparten una característica común: un cilindro hueco. Para añadir peso, este se llena de agua o arena (su peso total no debe superar los 100–120 kg).

El cilindro para compactar el césped también puede construirse con tus propias manos. Para ello sirven:

• Un tronco de madera de longitud no superior a un metro.
• Un tubo de acero relleno de hormigón. Antes de llenarlo con hormigón, inserta un tubo de pequeño diámetro dentro para facilitar la inserción del mango.
• Un rodillo un poco voluminoso, pero aún así aceptable, puede hacerse con un cilindro de gas vacío.
• Un rodillo hecho con un bidón será poco maniobrable, pero aún así una buena opción.

Muchas personas compactan el suelo colocando tablones pesados sobre la tierra y caminando sobre ellos. También hay quienes nivelan y compactan el suelo con sus propios pies. Estos dos métodos solo son eficaces en pequeñas áreas.

No es necesario comprar ni fabricar el rodillo: puede alquilarse según necesidad. Otra opción de ahorro: comprarlo en cooperación con vecinos de la finca. Lo más importante aquí es establecer un calendario de uso para este dispositivo imprescindible.