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Reparación de cubierta flexible
La cubierta flexible en rollo es, sin duda, la solución más demandada entre todas las opciones de impermeabilización de techos planos. Se utiliza prácticamente en todos los edificios multifamiliares, centros comerciales, complejos logísticos e industriales. En el país se calcula que su superficie total supera los cientos de millones de metros cuadrados. Esta enorme cantidad garantiza la constante actualidad de las cuestiones de reparación y mantenimiento de esta estructura.
Dado esto, un artículo sobre este tema será muy oportuno.
A continuación, abordaremos no solo la reparación correcta de techos planos flexibles, sino también temas relacionados con el uso adecuado y medidas preventivas para aumentar el período de vida útil sin reparaciones.
Características de la reparación de cubierta flexible
Es fundamental respetar las condiciones de temperatura durante la reparación: no se debe realizar trabajo durante el invierno, ya que el manto de impermeabilización debe instalarse únicamente a temperaturas positivas, a menos que el fabricante del material específico indique lo contrario.
Los materiales más populares utilizados en la reparación de cubiertas flexibles son polímeros bituminosos modificados con SBS, fáciles de calentar y adherir con una llama de propano a unos 500-600 °C.
Además del manto de impermeabilización, se requiere un primer bituminoso — un líquido espeso, producto de la refinación del petróleo. Este primer se utiliza para aumentar la adherencia (capacidad de adhesión) del soporte bajo la impermeabilización. Debe aplicarse previamente con brocha o rodillo sobre toda la superficie de la cubierta flexible a reparar.
Evaluación del estado del techo y recomendaciones de reparación
La reparación más sencilla y económica es la que se realiza a tiempo. Para asegurar que las reparaciones se hagan oportunamente, el techo debe inspeccionarse regularmente. A continuación, indicamos qué aspectos son clave al revisar techos planos de edificios de distintos tipos y usos.
Complejos residenciales y edificios multifamiliares de época soviética
Los techos de estos edificios suelen estar cubiertos de antenas, unidades de ventilación, paneles publicitarios, etc. Es importante verificar cómo están realizadas las salidas verticales del manto de impermeabilización, si hay deformaciones, grietas u otras zonas donde el agua podría acumularse, lo que con el tiempo destruiría el manto. Si el agua penetra bajo el manto, el aislamiento térmico se humedece, lo que provoca un congelamiento inmediato del techo.
Una solución a este problema podría ser la instalación de plataformas especiales bajo elementos pesados de la estructura del techo, y la adición de una capa adicional de impermeabilización alrededor de elementos pequeños pero igualmente peligrosos, como antenas o platos satelitales.
Edificios no residenciales (almacenes e industriales)
El principal problema de estos edificios es el uso inadecuado del techo y la falta de mantenimiento del sistema de drenaje de aguas pluviales. A menudo, los techos de almacenes se convierten en zonas de trabajo activas: se retira la nieve y (lo que es especialmente dañino para la impermeabilización) el hielo se elimina mecánicamente, se instalan equipos, antenas, paneles publicitarios, etc.
Para restaurar el estado de estos techos, se requiere no solo un análisis detallado de los daños en el manto de impermeabilización, sino también una capacitación del personal encargado del mantenimiento sobre el uso correcto del techo. Por ejemplo, el problema más crítico de eliminación de nieve e hielo no debe resolverse con palas o cuchillas, sino mediante el uso de cables eléctricos integrados en el techo y un sistema de drenaje de aguas pluviales en funcionamiento.
