Inclinación del tejado

¿Cómo determinar y elegir la inclinación del tejado y cómo afecta a su uso y costo?

Factores que influyen en la inclinación del tejado

La magnitud de la inclinación del tejado influye en gran medida en sus características de uso. Según este valor, se pueden identificar 4 tipos de tejados:

• pronunciados: 45–60 grados,
• moderados: 30–45 grados,
• suaves: 10–30 grados,
• planos: 3–10 grados.

Cualquier tejado debe tener una pendiente mínima de 3 grados para que el agua no se acumule, sino que escurra fácilmente. Esta pendiente puede ir hacia el borde del tejado o hacia el centro, si se instala un sistema de drenaje. Existen varios factores naturales que influyen de forma opuesta en la elección de la pendiente.

• Carga de viento. Los tejados pronunciados experimentan la mayor presión del viento, ya que tienen una gran superficie y pendiente. Su efecto de vela es alto, lo que debe considerarse al calcular la carga sobre la estructura de las vigas. Para tejados pronunciados se necesita una base sólida. Sin embargo, también es peligroso instalar tejados planos en zonas ventosas. Un viento fuerte ejerce una presión elevada sobre la parte inferior del tejado, lo que puede provocar el desprendimiento de toda la estructura si los puntos de anclaje son débiles o deteriorados. Por ello, para zonas ventosas, el ángulo óptimo de inclinación es de 20–30 grados; para regiones con vientos suaves, de 30–45 grados.
• Carga de nieve. Para tejados pronunciados, este valor es 0, ya que la nieve no se retiene en tejados con gran pendiente, sino que simplemente la sopla el viento. Al disminuir la pendiente, la nieve se acumula más tiempo sobre el tejado, se acumula y ejerce una presión con su peso sobre toda la estructura. En algunos casos, la acumulación de nieve no es negativa, ya que actúa como aislante térmico adicional, pero si la estructura del tejado no está diseñada para soportar un peso grande, esto se convierte en un problema.

Revestimiento final y pendiente

Otro factor a considerar al determinar la pendiente del tejado es el revestimiento final. Cuanto más pronunciado sea el tejado, menor será la elección de materiales de cubierta. Además, una pendiente baja requiere una buena impermeabilización. Por ello, existen recomendaciones establecidas sobre la relación entre el material de cubierta y la pendiente:

• 3–10 grados: cubierta en rollo multicapa; para 3–5 grados: 4 capas o más; 5–8 grados: tres capas con protección; 8–10 grados: sin protección; a partir de 10 grados: cubierta flexible (teja bituminosa).
• 15–20 grados: cubierta en rollo bicapa, chapa de acero, fibrocemento (con perfil reforzado para pendientes bajas), teja de barro con canal.
• por encima de 28 grados: teja, fibrocemento común, onduline, baldosas de pizarra.
• por encima de 40 grados: revestimiento a base de madera: virutas, astillas, madera de tejado.

Una impermeabilización reforzada es necesaria para tejados planos porque la nieve se mantiene más tiempo y el agua escurre lentamente, lo que puede provocar fugas. Al aumentar la pendiente, aumenta la carga de viento, pero disminuye la de nieve, por lo que se reduce el peso estático sobre las vigas y la subestructura.

Para tejados pesados (de teja), se prefiere una gran pendiente por varias razones. Primera: la cubierta en sí tiene un peso significativo, por lo que para no sobrecargarla adicionalmente en invierno con el peso de la nieve, es necesario reducir la carga de nieve. Segunda: con una pendiente más grande, la resistencia al viento actúa sobre una mayor superficie de la teja, lo que minimiza la posibilidad de desprendimiento de la teja durante ráfagas fuertes de viento.

Consideraciones especiales al elegir la pendiente del tejado

Los tejados con una pendiente de 30 grados tienen una característica interesante que puede causar algunos problemas. Esta característica consiste en que, en este ángulo, la nieve se acumula en el lado de barlovento. Debido a esto, la carga sobre el tejado no se distribuye de forma uniforme: no hay nieve en el lado de barlovento, pero sí se acumula en el lado de sotavento.

Esta característica es específica de los tejados con este ángulo. Si el ángulo es menor, la nieve se distribuye más uniformemente; si es mayor, se sopla de ambos lados. Por esta razón, al elegir la pendiente del tejado futuro, se debe evitar el ángulo de 30 grados, aunque algunos constructores lo recomiendan.

El costo total de la estructura es otra característica dependiente de la pendiente. Un tejado pronunciado tiene una superficie más grande de pendiente, por lo que necesitará significativamente más materiales que, por ejemplo, un tejado suave. Además, la instalación del revestimiento de tejado para tejados pronunciados cuesta más, existe el riesgo de gastar más no solo en materiales, sino también en mano de obra.

Únicamente desde una perspectiva estética – y es así como la mayoría de los clientes eligen – los tejados pronunciados son más atractivos. Parecen más elegantes, clásicos, lujosos. Además, en un tejado pronunciado se puede crear una amplia buhardilla, donde gracias a la gran pendiente aumenta el volumen del espacio. Pero un tejado debe amarse no solo con los ojos, sino también con la mente, y, como suele ocurrir, con el bolsillo.