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Cómo nivelar paredes
El nivelado de la superficie de las paredes es una etapa inevitable de cualquier remodelación o reparación estética de una habitación. La importancia de una ejecución cuidadosa y responsable de los trabajos es directamente proporcional al esfuerzo invertido. La complejidad del nivelado de paredes se debe principalmente al hecho de que se utiliza con mayor frecuencia el método húmedo, es decir, el enlucido de la superficie y el posterior relleno con masilla.
Y ambos procesos requieren grandes cantidades de agua y el trabajo con materiales líquidos.
Por esta y varias razones, muchos profesionales del acabado cada vez más rechazan el método húmedo, prefiriendo el nivelado de paredes mediante revestimiento con placas de yeso u otros materiales laminados. Este método se denomina seco.
A pesar de que este método es más sencillo que el enlucido, no elimina la necesidad de relleno completo o localizado. Además, el revestimiento de paredes con placas de yeso reduce parte de la superficie útil de la habitación — entre 5 y 12 cm por cada lado.
Enlucido de paredes con guías
Como se ha dicho anteriormente, este método es más complejo que otros y debe realizarse con al menos algunas habilidades básicas en el uso de regla y cuchilla. A continuación se presenta una breve guía paso a paso para nivelar paredes con mortero de cemento y arena.
- Determinación de la curvatura (inclinación) de las paredes. Lo más sencillo es determinar la inclinación de la pared utilizando un simple plomada: cualquier peso suspendido de una cuerda resistente. El método consiste en fijar un clavo o tornillo en la parte superior de la pared, al que se cuelga la plomada a una distancia de unos 1 a 1,5 cm de la superficie de la pared. A lo largo de la cuerda tensa de la plomada se pueden clavar al menos dos o tres tornillos más, después de lo cual es necesario alinear las cabezas de los tornillos en un plano común. Para ello se puede utilizar cualquier superficie plana. Tras instalar estos tornillos en una esquina de la habitación, se debe repetir el proceso en todas las paredes que se pretenden nivelar.
- Las guías se instalan según el nivel de las cabezas de los clavos o tornillos. Para ello se debe preparar una pequeña cantidad de masilla y aplicarla bajo la regla, que se coloca verticalmente contra los clavos de una misma fila. Tras aplicar la masilla bajo la regla, esta se retira con cuidado, dejando una línea vertical perfectamente recta. Cuando la masilla se ha endurecido, puede usarse como puntos de referencia (guías) durante la aplicación de la capa de enlucido.
- A continuación, se aplica de forma uniforme el mortero (para grandes desviaciones e inclinaciones) o la masilla (si las irregularidades de la pared no superan los 5 mm) sobre las paredes. Ambos materiales deben aplicarse desde las guías hacia el exterior, nivelarse, lijar y pulir sobre toda la superficie de la pared. Para paredes con grandes inclinaciones o profundas irregularidades, solo el mortero es adecuado. Está estrictamente prohibido rellenar hoyos profundos o nivelar la superficie de la pared con una capa gruesa de masilla, ya que esta se agrieta inevitablemente durante el secado. Además, el mortero es significativamente más barato que la masilla.
- El último, paso final en el nivelado de paredes es su pulido. Se realiza con una herramienta especial llamada poltrón. El poltrón nivelará la pared de forma definitiva, y tras finalizar los trabajos, también se puede aplicar una imprimación para mejorar la adherencia con la capa final de revestimiento y reducir el polvo de la superficie de la pared.
