Bajantes para tejado hechas por ti

Cómo y con qué materiales hacer bajantes para tejado — lea más abajo.

Materiales para la fabricación de bajantes

El material más popular para fabricar bajantes es el acero galvanizado. Es económico, fácil de encontrar en cualquier ferretería y relativamente fácil de conformar para obtener la sección deseada.

Alternativas al acero galvanizado son el aluminio, el plástico e incluso la piedra y la cerámica. Las bajantes de los primeros dos materiales tienen la ventaja indiscutible de ser resistentes a la corrosión, aunque su fabricación en casa puede ser compleja. Las bajantes de piedra o cerámica se fabrican exclusivamente en líneas especiales en condiciones de fábrica y se entregan como producto complementario a los conjuntos de tejas de cerámica para tejados.

Procedimiento para fabricar bajantes

La forma más rápida y sencilla de fabricar bajantes es cortar a la mitad un tubo (usado o nuevo) de diámetro adecuado (160 mm o más). El tubo se pinta y se recubre con un producto anticorrosivo, como poliéster o púral.

Si se desea fabricar una bajante de forma más interesante o, por ejemplo, con sección rectangular, el tubo no es el material adecuado. Primero, se debe comprar chapa metálica de al menos 0,7 mm de espesor y alquilar o comprar una prensa manual de doblado de chapa. Afortunadamente, estos dispositivos están ampliamente disponibles en las tiendas modernas de materiales de construcción. Las máquinas no son caras, pero si el objetivo es solo fabricar bajantes para su propia vivienda, no vale la pena comprarla — mejor verificar si un amigo la tiene o alquilarla.

Después de comprar el metal, se debe cortar en tiras cuya anchura sea igual al perímetro (o longitud de la circunferencia) de la bajante futura, con un margen del 10 al 15 % (para facilitar el alimentado en la máquina). El corte puede hacerse con una amoladora o una sierra circular para metal.

Después de cortar las tiras de hasta 3 metros de longitud (según la longitud disponible del metal comprado), se colocan en una prensa de doblado de chapa, donde con rodillos especiales se establece el contorno del producto final. Luego, la tira se dobla y se convierte no solo en una chapa metálica, sino en un producto acabado: una bajante.

La superficie interna de la bajante debe pintarse y revestirse con un componente anticorrosivo, como el plastisol. La superficie externa puede simplemente pintarse del mismo color que el tejado o la fachada del edificio.

Los soportes para fijar el sistema de bajantes bajo el voladizo del tejado se fabrican de la misma manera, con un soporte por cada 50 a 60 cm de longitud de bajante. Al instalarlos bajo el tejado, los soportes se colocan para asegurar una pendiente del sistema hacia ambos lados desde el centro de cada pared. La pendiente debe ser de al menos 0,3 cm por metro lineal. El incumplimiento de esta regla puede causar dificultades para el drenaje completo del agua de las canaletas, lo que puede provocar la formación de hielo en otoño y primavera.

Para evitar dañar el revestimiento de pintura exterior de la canaleta por contacto con el soporte metálico, se puede pegar una capa de goma delgada (1 a 2 mm de espesor) en el lado interior del soporte.

El sistema de bajantes debe instalarse antes de la capa final de aislamiento hidrófugo del tejado inclinado, ya que los soportes se fijan típicamente al mauerlat, que después de la instalación del aislamiento suele estar ya cubierto. Tras instalar los soportes y las canaletas, debe verificarse la calidad y precisión de la pendiente. Para ello, basta con verter agua sobre las nuevas bajantes y observar cómo fluye hacia abajo. Una bajante bien construida puede manejar una cantidad significativa de agua.