Aislamiento de áticos

Al decidir construir un ático, es recomendable elegir materiales ligeros. Esto permite minimizar el peso de la estructura, reduciendo así significativamente la carga sobre las partes inferiores del edificio. Por lo tanto, es más racional y recomendable utilizar perfiles metálicos de acero en frío de pared delgada, vigas de madera pegada o madera maciza con tratamiento antiseptico.

Además del peso de la estructura, un aspecto clave es mantener una temperatura confortable en el ático, algo que es mucho más difícil de lograr en el clima ruso que en muchos países europeos.

Calor bajo el techo

Las pérdidas de calor en el ático superan las de los pisos inferiores debido a una mayor superficie de contacto con el exterior. Lo más importante en la aislación del ático es crear una capa continua de aislamiento alrededor de todo el espacio, junto con ventilación, barrera de vapor y aislamiento contra la humedad alrededor de la capa aislante.

Lograr esto es difícil, ya que la temperatura del aire bajo el techo puede ser más de 2°C más alta que la del aire al nivel del suelo, lo que aumenta significativamente las pérdidas térmicas. Además, el aire caliente contiene más humedad que el aire frío, lo que provoca la formación de condensación bajo el techo.

Elección del aislante

Es importante tener en cuenta que el ático, en la mayoría de los casos, está previsto como espacio habitable, por lo tanto, al elegir materiales aislantes, no solo deben considerarse la densidad y conductividad térmica, sino también la seguridad contra incendios. La mayoría de los especialistas recomiendan usar placas de lana de roca con una densidad de alrededor de 40 kg/m³. Este material es no inflamable, resistente a deformaciones, permeable al vapor y tiene baja absorción de agua.

Para aislar el ático en las regiones de clima templado de Rusia, se recomienda usar placas de lana de roca de 200 a 250 mm de espesor, y en las regiones del sur, de 160 a 180 mm. Las placas de poliestireno no se recomiendan por su peligro de incendio y baja permeabilidad al vapor, mientras que las mantas de fibra de vidrio tienen una vida útil significativamente más corta debido a su tendencia a perder su forma.

Aislamiento de las pendientes del techo

El aislamiento de las pendientes del techo se realiza con placas de lana de roca colocadas entre las vigas. Si las vigas son demasiado delgadas, se fijan bastidores de madera previamente tratados con antiseptico. Luego se instala el aislamiento en dos capas: una entre las vigas, otra entre los bastidores. Para obtener el mejor rendimiento, debe colocarse de forma que una capa cubra las juntas de la otra.

Para eliminar la humedad que pueda entrar bajo el techo, se crea un espacio de aire de 25 mm entre el techo y el aislamiento si el techo está hecho de tejas metálicas, cerámicas o placas de acero galvanizado. Si el techo está hecho de materiales en rollo, tejas bituminosas flexibles, acero galvanizado o placas de asbesto-cemento, el espacio debe ser de 50 mm.

Barrera de vapor

Para evitar la entrada de vapor de agua desde el interior del espacio habitable al espacio bajo el techo, se utiliza un material de barrera de vapor. El material se coloca con solape de 150 a 200 mm y se fija a las vigas con listones de madera. Si el material aislante elegido tiene una capa de lámina de aluminio, debe colocarse de forma que la lámina mire hacia el interior del espacio.

Paredes calientes

Las pérdidas de calor del ático no ocurren solo a través del techo, sino también a través de sus paredes. Las paredes pueden aislarse externamente o mediante estructura interna. Es esencial crear una capa continua de barrera de vapor entre las paredes y la pendiente del techo. Para lograrlo, debe colocarse el material de barrera de vapor con solape en las uniones entre superficies.

Aislamiento adicional

Si el aislamiento existente no cumple su función por completo, puede considerarse la posibilidad de colocar una nueva capa de aislamiento encima del aislamiento anterior. La desventaja de este método es la necesidad de desmontar la estructura de cubierta, el techo y construir un nuevo marco portante para el nuevo techo, aunque esto permite evitar la reducción del espacio útil dentro del ático.

Existe también una alternativa: construir un nuevo marco de madera entre el cual se coloca el aislamiento. Luego se coloca una barrera de vapor sobre la capa aislante, y todo se reviste con paneles de madera, placas de yeso o tablones de madera. La ventaja de este método es que no se requiere desmontar el techo; la desventaja es la reducción del área útil del ático.

Una aislación bien realizada del ático no solo crea un ambiente confortable, sino que también reduce significativamente los gastos de calefacción del edificio en su conjunto, ya que al aislar el ático se reducen las pérdidas térmicas del edificio.