Cómo construir un techo a dos aguas

En este artículo, intentaremos cubrir todos los aspectos de la construcción de un techo a dos aguas: cómo, con qué materiales y de qué manera realizarlo para que sea accesible desde el punto de vista presupuestario y durante muchos años cumpla con sus funciones principales, protegiendo la edificación de fenómenos atmosféricos y completando de forma orgánica el exterior del edificio.

Elementos principales de un techo a dos aguas

En lo estructural, todos los elementos del techo se pueden dividir en solera, vigas, soportes (pilares) y puntales horizontales — esta es la parte portante. Además de estos elementos, también se deben destacar la estructura de soporte, el material de aislamiento impermeable y, en caso de que el ático esté calefaccionado, el aislamiento térmico.

La solera, también conocida como dintel de apoyo, se coloca a lo largo del perímetro superior de las paredes portantes y sirve para distribuir la carga del peso total del techo sobre toda la superficie de las paredes, protegiéndolas de una presión excesiva por puntos. Aunque también se le conoce como «dintel de apoyo», la solera no siempre es un travesaño de madera — también puede construirse con troncos o perfiles de acero en I, especialmente si el techo tiene un armazón metálico.

Las vigas son el elemento principal de todo el sistema. Representan una combinación de piezas inclinadas (portantes) y verticales (soportantes), instaladas sobre la solera y unidas entre sí en la cima del techo. El tipo más común de vigas son las inclinadas, aunque a veces también se encuentran vigas deslizantes o incluso suspendidas. Las vigas sirven de base para la fijación de la estructura de soporte y de marco para la instalación del aislamiento térmico.

La estructura de soporte es la base para la instalación del material impermeable: tejas bituminosas o de cerámica, ondulina o chapa metálica, etc. El tipo de estructura de soporte depende del tipo de cubierta elegida. Por ejemplo, para tejas bituminosas (también llamadas cubiertas flexibles), se necesita una estructura de soporte continua con material laminado (contrachapado resistente a la humedad o placa OSB). Si se elige ondulina u otro material laminado, se puede limitar a una tabla sin tratar, colocada con una separación de 30-40 cm. Esta estructura se conoce como soporte disperso.

Instalación del armazón del techo

Después de asegurar la solera en todo el perímetro, las extremidades de las vigas se insertan (en una ranura especialmente fabricada) en ella. Aquí se requiere una inserción precisa, no una simple fijación con tornillos, para proteger contra el deslizamiento de las vigas bajo el peso del techo, la presión del viento y el peso específico de la nieve acumulada.

Además, se colocan vigas de forjado (también llamadas listones) encima de la solera. Normalmente se fabrican con madera de sección 100 x 150 mm o 50 x 150 mm. Es importante mantener una sobresalencia de 40-50 cm de las vigas por fuera de las paredes exteriores para proteger las paredes y el cimiento de la casa de parte de las precipitaciones, lluvias torrenciales y otros fenómenos. El elemento sobresaliente se llama voladizo del techo y se finaliza posteriormente de forma especial.

Sobre los listones se instala una losa de madera para el piso del ático. Normalmente se utiliza madera de piso acanalada de 40 mm de espesor. Si la separación entre los listones es pequeña (por ejemplo, 40-60 cm), también se puede usar una tabla de 25 mm de espesor — esta es una solución más económica, ya que reduce el consumo de materiales de madera casi a la mitad.

No obstante, es necesario comprobar cuidadosamente sobre listones reales si la tabla del piso tenderá a flexionarse bajo carga o no. La losa de madera también servirá como base para el soporte de la estructura de vigas.

La pata vertical que sostiene las vigas también servirá como base de la pared interior del espacio bajo el techo. Después de instalar las patas, se montan las vigas de forma que cada elemento del armazón del techo esté perfectamente paralelo a los demás.

Después de montar las vigas, es necesario cerrar ambos frontones para evitar que las ráfagas de viento entren en el espacio bajo el techo. Es importante recordar que una ráfaga de viento bastante fuerte puede simplemente arrancar el techo del edificio. Los frontones se pueden construir a partir de un armazón de madera, revestidos con tablones o placas OSB, rellenando el espacio entre las patas con aislamiento térmico.

Instalación del material impermeable

La estructura de soporte se fija perpendicular a las vigas, sirviendo como base para el montaje del material de cubierta; creando con su espesor un espacio entre la capa de aislamiento térmico y la membrana impermeable, protegiendo la lámina de formar una capa de hielo desde el interior.

El material de cubierta se fija según las instrucciones del fabricante. Los puntos clave aquí son el solapamiento de paneles o láminas adyacentes desde la cima hacia abajo, así como el solapamiento lateral entre elementos vecinos del revestimiento. Estos solapamientos son muy importantes para garantizar la estanqueidad de toda la estructura.

El último paso consiste en fijar el elemento del alero (placa o ángulo) sobre la unión de los paneles en ambos pendientes del techo.