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Césped inglés

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Los primeros céspedes ingleses aparecieron ya en el siglo XVIII. En aquel entonces se utilizaban para decorar las zonas alrededor de palacios y mansiones. Ya entonces la gente comprendió que era mucho más agradable pasear por un césped verde, bien cortado, que por caminos de piedra o arena.

Además, sobre una superficie de césped plano se podía jugar al críquet o al boliche.

Una característica especial del césped inglés es la densidad del crecimiento de la hierba y su corta longitud. Es perfectamente liso y tiene un color verde intenso.

Crear un césped inglés es bastante difícil. En primer lugar, hay que elegir el lugar adecuado. Se ve muy bien bajo la luz del sol, por lo tanto, para el césped se debe reservar una zona abierta, sin sombras. La preparación del suelo difiere significativamente de la que se realiza para otros tipos de césped. Además, el césped inglés debe cortarse con frecuencia y regarse regularmente.

Seleccionando las especies de hierba para el césped inglés

Para obtener un césped denso, es necesario elegir cuidadosamente las especies de plantas y comprar sus semillas. Naturalmente, solo las hierbas perennes son adecuadas. Las más recomendables son gramíneas de crecimiento lento, como la festuca o la hierba de pradera. Estas hierbas toleran bien el corte y forman una capa densa de césped.

Especial atención debe prestarse a la resistencia de las plantas a las condiciones climáticas. No todas las hierbas pueden sobrevivir a inviernos rigurosos. Otras crecen mejor en latitudes más septentrionales. Especialmente bien crecen las mezclas de hierbas. Son adecuadas para cualquier latitud.

Requisitos para el suelo del césped inglés

Dado que el césped inglés normalmente se instala durante al menos diez años, es fundamental preparar el suelo con mucha atención. El mejor lugar para el césped es aquella parte del terreno donde el agua no se acumula. De lo contrario, la hierba pudrirá y aparecerá moho. Si no se puede elegir otra zona, debe planificarse cuidadosamente un sistema de drenaje y evacuación de agua.

El suelo para el césped debe ser fértil. Solo así, en el primer año, la hierba podrá desarrollar un sistema de raíces fuerte, que en el futuro será la base de un césped hermoso y uniforme. El espesor de la capa fértil debe ser de al menos 20 centímetros. Si se planea usar césped en rodillo, basta con 10 centímetros.

Especial atención debe darse a la composición del suelo, especialmente a su acidez. Para medirla, se usan diferentes testadores disponibles en cualquier tienda especializada en jardinería. El valor ideal está entre 5,5 y 6,5.

A diferencia de otros tipos de césped, el césped inglés se planta en una zona ligeramente inclinada. Esto permite un drenaje natural del agua de lluvia y evita su estancamiento, lo cual es muy peligroso para este tipo de césped.

Preparación del suelo, siembra y riego

Los trabajos para crear el césped comienzan con la eliminación de la capa superior del suelo. Sobre el terreno preparado se coloca grava. El espesor de esta capa no debe superar los 10 centímetros. Sobre ella se extiende arena. Luego, la superficie se niveliza, conservando siempre una ligera pendiente.

La capa de suelo retirada al principio de los trabajos debe tamizarse, limpiarse de malas hierbas y mezclarse con abonos. A continuación, se extiende sobre la superficie preparada. El espesor de la capa de suelo debe ser de 4 a 8 centímetros. Tras la preparación, el suelo debe nivelarse, compactarse ligeramente y regarse. Tras unos días, el suelo se asentará.

La capa superior del suelo se vuelve un poco más densa. Se cogen rastrillos y se afloja ligeramente la superficie del futuro césped. Luego, se esparcen las semillas preparadas en distintas direcciones. Para cubrirlas, se utiliza la parte trasera de los rastrillos. Si hay pendientes, se debe cubrir la siembra con un tejido no tejido. En este punto, se puede considerar finalizada la etapa principal de creación del césped inglés.

Cuidado del césped

Después de que aparezcan los brotes, se debe comenzar a cortar el césped. Normalmente, se hace al menos una vez por semana, hasta una altura de cuatro centímetros. El césped inglés debe regarse con frecuencia y abundantemente, para que el agua alcance la profundidad del sistema de raíces.

El césped necesita una fertilización frecuente. Desde mediados del verano hasta finales del otoño, se deben aplicar abonos de forma regular. El fósforo y el potasio son obligatorios. Estos elementos mejoran la resistencia de la hierba al frío.

Después de que la nieve se derrita, debe limpiarse la superficie con rastrillos de hojas, realizarse una aeraación y fertilizarse el césped. Especial atención debe prestarse a la inspección de moho o hierba dañada. Las zonas afectadas deben eliminarse y resembrarse con nueva hierba.

El césped inglés es, sin duda, el más atractivo, pero requiere mucha energía y atención. Solo así podrás disfrutar durante diez años del tapiz esmeralda creado por tus propias manos.