Fertilización del césped

¿Por qué son necesarias las fertilizaciones

Algunos podrían pensar que si durante la instalación del césped se aplicaron todos los abonos necesarios, ya no es necesario volver a este tema. Después de todo, el césped no es una hortaliza de la que se cosecha anualmente.

No obstante, el corte regular del césped reduce gradualmente los nutrientes presentes en el suelo. Si esta pérdida no se compensa a tiempo, el césped se vuelve pálido, escaso y delgado. Se vuelve más vulnerable a los plagas y los malezales más resistentes lo invaden con mayor facilidad.

¿Qué sustancias son necesarias para el césped?

Durante el crecimiento de la hierba y el desarrollo de su sistema radicular, las plantas del césped absorben de forma diferente los nutrientes necesarios. Cada elemento cumple funciones principales y complementarias:

• Nitrógeno estimula el crecimiento, hace la hierba más densa y fresca, mejora su color.
• Fósforo refuerza las raíces y amplía el área de absorción de nutrientes, estimula la formación de brotes laterales.
• Potasio aumenta la resistencia a enfermedades, sequías y otras condiciones climáticas adversas.

Nitrógeno

El nitrógeno se elimina más rápidamente del suelo por las raíces de las plantas. Por eso, los abonos que lo contienen se aplican en primavera y verano, cuando el crecimiento de la hierba es más intenso. En otoño, un crecimiento rápido no es deseable; el contenido de nitrógeno en el abono debe ser mínimo.

Los abonos nitrogenados utilizados para céspedes se clasifican según su velocidad de acción: rápidos y lentos. En primavera se usan comúnmente los rápidos, y en otoño solo los lentos.

Fósforo

El fósforo también es necesario para la hierba. Sus compuestos deben aplicarse en el suelo del césped cada temporada. Gracias a él, la hierba comienza su crecimiento más temprano en primavera, y en otoño desarrolla más brotes laterales. Por eso, se usa principalmente en primavera y principios de otoño.

Potasio

El potasio no es tan necesario para el césped como el nitrógeno o el fósforo. Pero para un crecimiento normal, la conservación del color verde y el fortalecimiento general de las plantas, es muy útil. Se aplica en otoño o primavera.

¿Qué abonos elegir?

Para la fertilización del césped se pueden usar abonos orgánicos o minerales. Los abonos minerales son más eficaces, pero pueden dañar el medio ambiente. Para fertilizar con abonos minerales, lo más conveniente es usar mezclas complejas, especialmente seleccionadas para el césped. Elija según el estado y la composición mecánica del suelo. En la etiqueta, generalmente hay una instrucción de uso que debe seguirse.

Los abonos orgánicos actúan más suavemente, no causan tanto daño a los organismos del suelo ni a los insectos útiles. Pero deben aplicarse con más frecuencia, y junto con ellos a menudo llegan también semillas de malas hierbas al terreno.

Una buena fuente de nitrógeno orgánico es la hierba cortada. Basta con dejarla sobre el césped después de cortarla. Este método de fertilización se combina especialmente bien con la aeración, que se recomienda realizar anualmente.

El fósforo orgánico, adecuado para el césped, se encuentra en la harina de huesos. Se aplica en otoño, esparciéndola directamente con las manos — una cucharada por metro cuadrado.

Si el suelo bajo el césped es ácido, la ceniza de madera puede servir como abono potásico. Se esparce sobre la superficie en otoño — hasta 10 kilogramos por cada 100 metros cuadrados. El potasio también se encuentra en uno de los abonos orgánicos más simples: el compost. Como contiene también una cantidad significativa de nitrógeno, solo se usa en primavera, esparciéndolo por la superficie y mezclándolo bien con una rastrilla.

En otoño son especialmente importantes los abonos que contienen fósforo y potasio. La mejor opción es usar kits complejos especialmente diseñados para otoño. Entre los abonos minerales, también son adecuados el superfosfato y el sulfato de potasio; entre los orgánicos, la harina de huesos.

En cambio, con los abonos que contienen nitrógeno, debe tenerse especial cuidado en esta época. Pueden provocar un crecimiento rápido del césped, lo cual afectará negativamente su supervivencia invernal. En casos extremos, el nitrógeno puede aplicarse al principio del otoño, usando formas de liberación lenta.

Normas para la aplicación de abonos

• No se debe fertilizar durante periodos prolongados de sequía.
• Antes de fertilizar, el césped debe estar seco, y el suelo bajo él húmedo. Si no ha llovido desde hace tiempo, primero riegue el césped abundantemente, sin ahorrar agua. Luego, déjelo absorber la humedad, y el césped secarse. Solo entonces comience a esparcir los abonos. Riegue solo después de unos 1,5 días, para evitar el lavado.
• Los abonos secos deben distribuirse de forma uniforme para evitar quemaduras y manchas marrones en las plantas del césped. Es muy conveniente usar dispositivos especiales de distribución.
• Las formas líquidas se pueden aplicar con una regadera común, pero es mejor hacerlo con un rociador de tipo de bomba, con una manguera en el extremo.
• Al aplicar abonos líquidos, preste especial atención a su concentración: cuanto más baja, más segura. Una solución demasiado concentrada puede causar más daño que beneficio. Es mejor subalimentar un poco el césped que tener que reparar más tarde las manchas causadas por quemaduras.