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Cubierta de una pendiente con chapa corrugada
Existen varios tipos de construcciones donde el factor más valorado en la cubierta es la fiabilidad, sencillez y rentabilidad en la construcción. Por ejemplo, pequeños almacenes, tiendas compactas independientes y garajes privados. Por lo general, los propietarios de estas construcciones no buscan crear una obra maestra de la arquitectura del tejado, sino minimizar gastos, al mismo tiempo que preservan la función principal de la cubierta, es decir:
la protección contra las precipitaciones y las pérdidas de calor durante el período frío.
La cubierta de una pendiente con chapa corrugada ocupa legítimamente el primer lugar en el segmento económico. Esta popularidad tiene varias razones: simplicidad de diseño, bajo peso específico de la cubierta final, y facilidad de montaje, incluso por solo dos operarios.
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Chapa corrugada: breve descripción del material
La chapa corrugada, también conocida como chapa perfilada o chapa metálica perfilada, es un producto laminado de acero galvanizado. Las capacidades tecnológicas de las modernas fábricas permiten producir chapas corrugadas con diferentes secciones: puede variar el espesor del metal, la altura y el paso de las ondulaciones. En el caso de cubiertas, conviene destacar que la marca más adecuada para una estructura de una pendiente es la C35.
La chapa corrugada se fija a la estructura de soporte mediante un sistema especial de fijación: tornillos de techo (o tornillos de granjero), que consisten en un tornillo con punta de perforación y cabeza hexagonal. Cada tornillo está equipado con una arandela de prensa con una junta de goma.
Es importante recordar que la fijación solo debe hacerse en la ondulación inferior del panel. No está permitido fijar a través de la ondulación superior, ya que probablemente no haya suficiente longitud del tornillo elegido, además de riesgo de aplastamiento del panel corrugado.
La inclinación del tejado se logra mediante la diferencia de altura entre las paredes del edificio. Si se utiliza la chapa corrugada como cubierta, debe recordarse que el ángulo mínimo permitido debe superar los 8 grados. Una pendiente más baja podría provocar la flexión de la chapa bajo la carga de nieve.
Preparación del esqueleto del tejado
Para que la chapa corrugada se coloque plana y estable, es necesario preparar cuidadosamente la base del tejado. Esta base está formada por las vigas y la subestructura. Las vigas se fabrican con madera bien secada y previamente tratada con productos antifúngicos y retardantes de fuego, con una sección de 100 x 150 mm o 50 x 150 mm.
Sobre las vigas se instala la subestructura perpendicularmente, separando la membrana de aislamiento de vapor, que se instalará sobre ella para proteger la futura capa aislante, insertada entre las vigas. Es fundamental desplazar la membrana una distancia equivalente al espesor de la tabla de subestructura, para evitar el obstrucción de los poros por fibras del aislante, y prevenir la humedad del aislamiento y la formación de una capa de escarcha de varios centímetros en el lado interior de la membrana.
Una membrana correctamente instalada, con una secuencia de montaje adecuada y los solapamientos correctos, protegerá el tejado durante mucho tiempo de fugas, y sus elementos de madera de la putrefacción y el moho por posibles humedades. El solapamiento entre los paneles debe ser de al menos 15 cm, y de 20 cm si el ángulo de inclinación aumenta.
La chapa corrugada se fija también con un solapamiento de una o incluso dos ondulaciones entre paneles adyacentes. Una ventaja de este material de cubierta es que el trabajo no depende de las condiciones climáticas, y puede realizarse tanto en verano como en otoño-invierno. El material se corta fácilmente, produce un bajo porcentaje de defectos y residuos.
