Una cocina acogedora y funcional para familias con muchos hijos

La diseñadora Tatiana Rticsheva transformó una cocina típica en un apartamento de cuatro habitaciones donde vive una familia con tres hijos. Se trata de una vivienda usada, y tras comprarla los clientes tuvieron que vivir allí unos años, por lo tanto al comenzar el trabajo con el diseñador ya sabían exactamente qué deseaban. La cliente soñaba con una cocina luminosa y espaciosa, al mismo tiempo quería simplificar la limpieza del apartamento y hacer que el diseño fuese práctico y duradero.

Cocina antes del remodelado:

La familia es grande y la cliente pasa mucho tiempo en la cocina. Quiso que este espacio fuese no solo cómodo, sino también bonito. El mobiliario de cocina fue planeado basándose en todas las preferencias de la familia, teniendo en cuenta los utensilios existentes y los electrodomésticos. Se logró crear una encuadre útil en la encimera para colocar el tostador, la batidora y otros artículos que deben estar siempre a mano.

La diseñadora consideró que los dueños son altos, por lo tanto les resulta cómodo alcanzar el horno microondas. Se tuvo que aceptar un compromiso y se dedicó más espacio a los armarios correderos, previendo una lavavajillas de 45 cm con un compartimento superior separado para electrodomésticos. Además, a la dueña de casa le gustaría tener un refrigerador integrado: el problema radicaba en que estos modelos tienen menor capacidad que los refrigeradores independientes. Finalmente se colocó un refrigerador totalmente integrado sin congelador, mientras que el congelador se colocó por separado debajo de la encimera.

Dentro de los armarios colgantes se diseñaron estanterías con una altura conveniente: para especias, platos y un botiquín. En la esquina debajo de la encimera existe un 'ángulo mágico', además se previó un cajón deslizante para guardar botellas de aceite y salsas. Se logró encontrar un procesador de residuos compacto que encanta a la cliente.

Una pared de la cocina fue revestida con azulejos hasta la mitad, esto protege la pared de daños causados por sillas donde se sientan los niños. El suelo está hecho con ceramogranito. Los molduras del suelo están hechas de durapoliéster, un material práctico que no deja marcas tras impactos.

En la cocina hay un espejo decorativo en forma de ventana falsa en la pared, que da luz natural al espacio. El foco sobre el área de comedor brinda una luz muy acogedora cuando se enciende por la noche. «Era barato, pero lo modificamos un poco añadiendo una bonita toma de corriente en el techo y un cable decorativo», comenta la diseñadora.

Marcas utilizadas en el proyecto

Revestimiento: pintura, Tikkurila; azulejos, Gayafores
Garniture: «Kuchni Maria»
Técnica doméstica: electrodomésticos, Neff, Liebherr; hervidor y tostador, Delonghi
Baños: Hansgrohe
Lavabo: Omoikiri
Luz: Artelamp, Maytoni
Decoración: espejo, «Dekor-zavod» de Olga Yagirskaya

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