Casa sueca con interior que fácilmente se puede replicar

Esta casa en Suecia fue construida a principios del siglo pasado y originalmente se usaba como casa de verano sin calefacción ni alcantarillado. A partir de 1935, el edificio estuvo prácticamente abandonado.

Recién hace cinco años, una nueva persona compró la casa para reformarla y mejorarla, intentando al mismo tiempo preservar la atmósfera que reinaba anteriormente.

Desde fuera, la casa se parece mucho a las cabañas rusas que conocemos: un pequeño porche con techo y adornos tallados en la fachada. No se parece a las casas suecas nuevas y perfectas; esta tiene su propia atmósfera.

En el interior es aún más acogedor: en dos plantas hay tres dormitorios con vestidores, una cocina completa, comedor y salón. También hay varios baños y una lavandería. Todo lo necesario para vivir en una gran familia.

La decoración es lo más sencilla posible, acorde con el interior. En algunas habitaciones las paredes están revestidas con paneles de madera, y en las zonas de estar se han pegado papel pintado. En el suelo hay tablones de tono cálido en las habitaciones y baldosas con calefacción en los baños.

Algunas ventanas están adornadas con vitrales de colores, lo que añade alegría al interior y crea un juego interesante de la luz.

El confort lo añaden chimeneas de leña y una auténtica estufa de azulejos; ahora en la casa siempre hace calor y se puede visitar incluso en invierno. Además, los detalles decorativos y textiles hacen que el interior sea interesante de observar.

La casa está en un terreno grande: aquí hay un huerto frutal, invernaderos para cultivar frutas y verduras. También hay una terraza abierta para pasar tiempo al aire libre.

Además, la casa tiene una dependencia donde antes había una cocina y otras habitaciones. Hoy se utiliza como casa de huéspedes y taller.

Fuente de la foto: historiskahem.se/