Apartamento en el lugar de una antigua escuela: ejemplo de Estocolmo

Con una superficie de 63 metros cuadrados y techos de 4 metros de altura, este apartamento incluye una habitación principal con armario, un despacho, una sala de invitados con zona de descanso adicional en la planta alta, una cocina-comedor combinada e incluso un balcón.

La joya del apartamento son sus ventanas de dos metros. Ocupan 25 metros cuadrados, casi una tercera parte de la superficie total.

Gracias a esta cantidad de luz, los diseñadores no dudaron en añadir muebles oscuros y macizos al interior: un sofá angular en grafito, un secreter de color marrón vintage y una cama alta en estilo norteamericano. En cuanto al color de las paredes, se mostraron cautelosos y dejaron las paredes tradicionalmente blancas.

La cocina-comedor es muy espaciosa. Una pared de yeso con televisión en el centro divide sus zonas funcionales. Sin embargo, el decorado es escaso a pesar del espacio. Los diseñadores hicieron hincapié en las plantas que dominan todo el espacio.

En la cocina hay una gran superficie de trabajo y numerosos sistemas de almacenamiento. El delantal está decorado con azulejos que coinciden con el color del armario colgante. Para resolver el problema común de iluminación en espacios con techos altos que absorben mucha luz, se usaron lámparas de acento.

La habitación principal es pequeña pero práctica. Allí caben la cama y el armario. Por cierto, esta es la única habitación del apartamento con paredes azules. Gracias a las grandes ventanas y la luz reflejada en los espejos de las puertas del armario, incluso con paredes azules intensas la habitación no parece más pequeña.

La sala de invitados resultó ser muy pequeña. Pero el espacio se utilizó racionalmente: construyeron una planta alta.

Para el despacho se eligió una gran mesa angular. En ella caben cómodamente dos personas. Todo lo innecesario se guardó en contenedores para mantener el espacio libre de distracciones.

El baño luce tradicionalmente como los de los apartamentos suecos: azulejos blancos en las paredes y suelo oscuro. La gama monocromática se rompe con una cortina de ducha azul y una escalera colgante teñida con juta.

El vestíbulo parece más un largo pasillo que un corredor habitual. Es cómodo si necesitas dejar un coche de bebé o una bicicleta.

Otra encantadora característica del edificio es el balcón. El administrador incluso permite organizar ahí barbacoas, ¡qué suerte tienen los residentes!

Fuente: historiskahem.se