Reparación de una cubierta de teja de fibrocemento ondulada

A pesar de que el fibrocemento ondulado es una especie de clásico en el ámbito de los revestimientos de cubiertas y durante mucho tiempo ha sido líder reconocido en términos de popularidad en techos de diversos edificios, llega un momento X en el que comienza a filtrar.

Los daños principales que ocurren en la superficie de una cubierta de fibrocemento ondulado son pequeñas grietas, astillas, y esquinas rotas de las placas. La prueba más dura para una cubierta de fibrocemento ondulado es, por supuesto, la granizada. Grandes granizos durante una caída intensa pueden causar daños irreversibles. Sin embargo, los daños en techos de fibrocemento suelen ser locales, por lo que la reparación también debe ser local.

Método de reparación del fibrocemento

El método más simple y económico de reparación de techos de fibrocemento fue inventado y utilizado ya en la mitad del siglo XX, en condiciones de escasez aguda de la mayoría de los materiales de construcción básicos. Antes de comenzar los trabajos de restauración o reparación, las zonas dañadas del techo se limpian de suciedad, se deshacen del polvo y se aplican con aceite de linaza.

A continuación, se prepara una tela especial, abundantemente impregnada con pintura a base de aceite. Esta tela se corta en tiras, que se colocan sobre las zonas agrietadas del fibrocemento ondulado. Al finalizar los trabajos, toda la superficie del fibrocemento se cubre con la misma pintura a base de aceite para ocultar las zonas reparadas.

La desventaja de este método es que resuelve el problema de filtraciones en techos de fibrocemento solo durante 3-4 años. Después de este período, la reparación deberá repetirse.

Una técnica más moderna de reparación del revestimiento de fibrocemento, que permite que el techo dure hasta la próxima reparación entre 6 y 8 años, consiste en aplicar directamente en las grietas una mezcla de cola PVA y cemento. Para realizar esta técnica se necesitan los materiales anteriormente mencionados: cola PVA, cemento (no inferior a la marca M400), amianto y agua.

Si no está disponible la cola PVA, puede reemplazarse por pinturas acrílicas resistentes al frío como E-VS-17 y similares. Sin embargo, el uso de pintura en lugar de cola puede reducir ligeramente la durabilidad de la zona reparada. El amianto puede usarse ya sea como fibra suelta o como hojas planas pasadas por un tamiz fino.

La mezcla de reparación se prepara según esta técnica: 2 partes de cemento, 3 partes de amianto molido, mezcladas con cola PVA, que previamente fue diluida con agua en una proporción 1:1. Si se utiliza pintura acrílica, no es necesario diluirla con agua. Después de mezclar bien, la mezcla de reparación debe tener una consistencia similar a la de una crema de yogur o una pasta de tomate.

La mezcla preparada se utiliza para sellar grietas y también puede usarse para rellenar pequeñas astillas o abolladuras en la superficie del fibrocemento. Dado que el cemento endurece rápidamente, la mezcla debe prepararse en la cantidad que se pueda aplicar en 1,5 a 2 horas.

Antes de aplicar la mezcla de reparación, el techo se lava cuidadosamente con una manguera de agua. Todas las grietas e irregularidades en el fibrocemento que se van a sellar se limpian adicionalmente con una cepilla de cerdas duras o un cepillo metálico. Las zonas dañadas pueden ser previamente tratadas con cola PVA diluida con agua en una proporción 1:3. El espesor de la capa aplicada no debe superar 1 mm por pasada, y 2 mm en total tras finalizar la aplicación.