Unidad de un solo cuarto con balcón acogedor: apartamento en Estocolmo

Este elegante apartamento de una habitación con 50 metros cuadrados y un gran balcón se encuentra en Gotemburgo. El amplio vestíbulo permitió colocar todo el sistema de almacenamiento en un solo lugar, para no tener que pensar dónde colocar las estanterías adicionales y dónde poner el armario.

Además, la diseñadora e interiorista Anna Furbakken (ya publicamos uno de los interiores decorados por Anna) rara vez utiliza armarios y cómodas en sus proyectos, prefiriendo modelos integrados que sean lo más discretos posible. Como siempre, presta mucha atención a los tejidos texturales y a los elementos de iluminación ligeros.

La decoración del espacio residencial de una habitación siempre conlleva reflexiones complejas sobre dónde colocar el área de descanso y cómo destacar la zona de sala de estar. En este proyecto, Anna decidió colocar diagonalmente un cómodo sofá con toques de estilo rococó frente a la ventana, colgar un grupo de cuadros y fotos en la pared frente a la ventana y colocar una mesa con un conjunto de sillas de diferentes alturas al lado – esto creó una zona acogedora de sala de estar. Detrás del sofá Anna colocó el área de descanso.

Desde la habitación principal se puede acceder al amplio balcón. Allí Anna propuso colocar un banco hecho de palets y varios maceteros con vegetación verde abundante, además de colgar una cadena de luces en la barandilla. Ahora esta zona parece una mini-terraza, igual que en una casa de campo o en un café de verano.

La cocina en este apartamento es tan espaciosa como el vestíbulo. El espacio de trabajo está organizado en forma de 'P' – todo lo necesario es fácilmente alcanzable.

Se renunció a las paredes blancas puras por completo en toda la vivienda a favor de tonos claros de gris, dejando algo de blanco en el techo. Las puertas entre habitaciones y marcos de ventana se pintaron de gris claro, con un borde blanco. Esta elección cromática hace que el fondo sea más interesante y evita que los ojos se aburran. Sin embargo, no solo eso: gracias a los detalles en contraste – tomas eléctricas, pernos de ventana y puerta y fijaciones de muebles en negro – el interior resulta gráfico, brillante y estilizado.

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