Tinción del parqué

Sin embargo, después de terminar las obras de renovación y colocar los muebles, puede notar una discordancia visual entre el parqué y el diseño del interior. Reemplazar el parqué es poco práctico y costoso, por lo que la tinción es la mejor solución.

Tinción del parqué con tintes

Los tintes especiales se usan comúnmente para tinción del parqué. Este proceso requiere lijado previo y eliminación del polvo. Luego, se aplica una solución colorante que cambia el tono de la madera, preservando su textura natural. Tras secarse, se aplican varias capas de barniz.

Una desventaja es la absorción desigual debido a la estructura natural de la madera, lo que puede causar manchas claras y oscuras — especialmente notorias en espacios grandes.

Actualmente, existen tintes con mejores formulaciones y tiempos de endurecimiento más cortos, garantizando una capa homogénea. Se aplican con una lijadora plana para una distribución uniforme. Tras endurecerse, se eliminan los excesos, y el suelo está listo para usar en solo 24 horas.

Tinción del parqué con aceite

El parqué tratado con aceite para tinción o con una preparación especial de aceite destaca por su aspecto estético y su naturaleza ecológica. No requiere capas adicionales de barniz, ya que el aceite contiene sustancias protectoras. Se aplican con pinceles, espátulas o cepillos.

Posteriormente, el aceite se trabaja con una lijadora plana. Tras finalizar, el exceso se elimina y la superficie se deja secar.

Para lograr el resultado deseado, es necesario repetir varias veces los pasos descritos. El número exacto de capas depende del tipo de madera y su tasa de absorción. El aceite es ideal para aclarar la madera o darle el aspecto de especies más caras.

Para aumentar la durabilidad en zonas de alta carga, se aplican varias capas de aceite incoloro sobre el colorado, creando una barrera contra daños mecánicos.

Tinción del parqué con barniz

Otra opción es el uso de barnices especiales, que ofrecen una paleta de colores inalcanzable con métodos anteriores. A diferencia de los tintes, el barniz no penetra en la estructura de la madera, por lo que su color puede cambiarse fácilmente después de unos años de uso.

Un inconveniente es que el barniz se desgasta en zonas de alta actividad, y no puede repararse parcialmente. Al desgastarse, todo el suelo debe volver a barnizarse.

Comience la tinción solo después de finalizar todos los trabajos de renovación, para evitar manchar o rayar la superficie recién tratada. Es recomendable probar el resultado en un trozo de madera del mismo material para prever el efecto final — influenciado tanto por el color del producto como por el tono inicial del parqué.