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Cuida bien de los accesorios para la cama

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Ya nos han dicho muchas veces: ¡así como arreglas tu cama, así te acuestas! Detrás de este dicho tan moralizador se esconde una realidad muy práctica: la cama, ese último y cómodo refugio, puede ofrecernos un sueño profundo… siempre que esté bien cuidada, al igual que el resto de sus accesorios para la cama!

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Cuidado con el colchón

Una base sólida y un colchón adecuado a nuestra anatomía: ¡esa es la combinación perfecta para un buen descanso y prevenir dolores de espalda! Para los pequeños, el protectores para colchón son indispensables: no pueden olvidarse de sí mismos por la noche. ¡Error! Sudor, comidas al azar… muchas posibilidades de dañar el colchón. Por eso usamos diariamente fundas para colchones. No solo facilita la limpieza, especialmente si eres sensible a los ácaros del polvo. Empieza dejando el colchón al sol: idealmente 4 a 5 horas. Luego usa la aspiradora y lava suavemente toda la superficie: ambos lados, así como las partes laterales.

Limpieza de mantas

Confort, suavidad y sueño en la manta: ¡todo de una vez! Se podría decir que nos encanta… excepto cuando hay que limpiarla. ¿Su mayor defecto? ¡Es voluminosa! Pero sí debe lavarse, idealmente cada cambio de temporada. Si elegiste una manta de plumas o pluma, deberás llevarla a la lavandería. ¿Y si tu manta se puede lavar en la máquina? ¡No apresures! Revisa las especificaciones de tu lavadora. Cuando el tamaño excede 200 x 200 cm, necesitas una máquina de al menos 7 kg. Si no es así, mejor vuelve a la opción del secado al sol. También usamos diariamente fundas para mantas, cambiándolas cada dos semanas.

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Lavado de almohadas

¿Cambiaste regularmente las fundas de almohadas? Si es importante, debes saber que no basta. Nuestras almohadas soportan grandes cargas: además del sudor, a menudo… babemos. No es muy bonito, lo admitimos. Pero el hecho es que nuestras almohadas pueden convertirse rápidamente en un hábitat bacteriano. Por eso las limpiamos cuidadosamente cada dos o tres meses. Como con la manta, el tipo de relleno importa: plumas y plumón, respectivamente, deben ir a la limpieza en seco. Para otros tipos, revisa la etiqueta para conocer la temperatura de lavado ideal, generalmente entre 40°C y 60°C.