Cómo usar el color rojo en el interior con tonos compatibles

Al final del día, el rojo es todo y más. Si también te gusta la idea de decorar con este color, sigue leyéndonos para ver consejos e ideas sobre cómo combinar colores con rojo.

Qué colores combinan con el rojo

El rojo, en general, siempre será el color dominante en un interior, incluso si solo aparece en un elemento.

Los colores neutros son la mejor opción para quienes no quieren ser demasiado atrevidos o temen cometer un error al diseñar el decorado. Pero no es necesario detenerse ahí. Hay la posibilidad de jugar con otras opciones, como verás a continuación:

Rojo y blanco

La clásica: la combinación de rojo y blanco, a pesar del color neutro, crea un fuerte contraste. El blanco introduce un contraste agudo al rojo, intensificando el color. Rojo y blanco juntos generan una sensación de energía sin sobrecargar el espacio. El dúo se ve genial cuando se usa en decoración con estilo clásico y moderno.

Rojo y gris

Aquí la composición de rojo y gris refleja modernidad, elegancia y equilibrio. Los tonos grises reducen la intensidad del rojo, ofreciendo un contraste más suave y elegante en comparación con el negro o blanco. La combinación de dos colores puede utilizarse en cualquier habitación de la casa: desde el dormitorio hasta la sala de estar, pasando por la cocina y los baños.

Rojo y beige

La paleta de tonos beige también es un excelente compañero del color rojo. A diferencia del blanco, el beige crea un contraste menos intenso con el rojo e incluso añade una atmósfera más rústica y acogedora al espacio, ya que el beige integra la paleta de tonos terrosos.

Rojo y marrón

El rojo y el marrón son otra opción para quienes desean algo con una conexión a la naturaleza, y que añade una atmósfera relajante cálida y acogedora. El marrón se puede incorporar a través de acabados naturales en muebles y elementos hechos de madera, como el suelo o paneles de pared.

Rojo y rosa

El rojo y el rosa, por su parte, forman una composición con bajo contraste, pero cálida, brillante y, por supuesto, aún más apasionada e intensa. Esto se debe a que tanto el rosa como el rojo son símbolos de amor y pasión. Vale la pena prestar atención a este par en dormitorios, así como en zonas sociales como la sala de estar e incluso al aire libre.

Una de las formas más geniales de garantizar el dominio del rojo en un interior es dejarlo como elemento focal. Es decir, que atraiga la atención visual.

Consejo: mantén el entorno en colores neutros y agrega el rojo como un solo, pero poderoso elemento. Puede ser un sofá, una silla, una mesa o sillas en la sala comedor.