No deberías hacer esto: 6 errores en la limpieza que todos cometen

Si crees que ordenas tu hogar rápidamente y con calidad, te recomendamos que revises nuestra lista de errores. Es posible que ni siquiera te des cuenta de que estás haciendo algunas cosas mal y, por tanto, retrasando el proceso de limpieza. Vamos a descubrir qué técnicas son ineficaces y cómo reemplazarlas para ahorrar tiempo valioso.

1. Hacer la limpieza sin sistema

La regla principal en la limpieza es un plan claro. De lo contrario, agarrarás todo a la vez, harás varias tareas al mismo tiempo y te distraerás constantemente del proceso. Como resultado, te cansarás mucho y terminarás con aún más desorden en tu apartamento.

Cómo hacerlo correctamente: sigue estos tres principios fundamentales.

1. Despejar el espacio — primero libera todas las superficies y deshazte de lo innecesario.
2. Limpieza de arriba hacia abajo — lava todas las superficies comenzando desde lo alto: primero los armarios, lámparas y cortinas, luego las repisas, mesas, sofá y sillas. El suelo lo limpias por último.
3. Movimiento circular — mantente siguiendo una dirección elegida previamente y ordena la habitación en sentido horario o antihorario.

2. Limpiar todo con una misma toalla

Seguro que todos conocen este punto, pero vale la pena repetirlo. No puedes usar la misma toalla para limpiar el fregadero, los platos, las baldosas y demás.

Cómo hacerlo correctamente: cada acción debe tener su propio equipo de limpieza y productos adecuados para superficies específicas. De lo contrario, puedes terminar con espejos manchados y grifos con marcas que no se pueden quitar. También recuerda estirar y secar bien las toallas después de cada limpieza.

3. Limpiar el polvo antes de aspirar

Para no hacer el mismo trabajo dos veces, asegúrate de hacer la limpieza seca antes de la húmeda. Limpia el polvo de la mueble con una toalla de microfibra o lana, y puedes usar productos antiestáticos especiales si es necesario.

Cómo hacerlo correctamente: después de aspirar, no laves los suelos inmediatamente. Espera a que las partículas más pequeñas de polvo se asienten. Haz una breve pausa y ordena los armarios en otra habitación o carga la lavadora. Por cierto, también es mejor planchar y cambiar la ropa de cama antes de hacer la limpieza húmeda.

4. Limpiar el filtro de la aspiradora después de limpiar

Haz una regla de limpiar el filtro de la aspiradora regularmente antes de comenzar a limpiar. Porque con un filtro obstruido pierdes potencia de succión y calidad en la limpieza. Además, una aspiradora llena termina dispersando nuevamente el polvo al aire y se vuelve a deposita en las superficies.

5. Aplicar productos limpiadores directamente sobre las superficies

Cualquier producto limpiador debe usarse estrictamente según las instrucciones, si no quieres dañar muebles o decoración. Humedece una toalla seca con el producto de limpieza y luego frote la superficie.

No abuses de los productos de limpieza. Todo debe hacerse con moderación. Si no lo haces, puedes dañar la madera, el suelo o incluso provocar intoxicación o alergias. Siempre elimina los excesos con una segunda toalla limpia. Esto es especialmente importante al limpiar superficies de vidrio, madera y acero inoxidable. De esta manera, se mantendrán más tiempo limpias y brillantes.

6. Usar escoba para polvo

Las bonitas escobas de colores causan más daño que beneficio. No recolectan polvo, sino que lo levantan y dispersan por el aire. Luego vuelve a caer sobre todas las superficies.

En la portada: diseño de María Zaitseva