Este cabaña es casi rusa. Pero es sueca. ¿En qué se diferencia?

Los dueños de esta casa son los cónyuges Lisa y Vincent y su pequeño hijo William. Se mudaron aquí hace casi cuatro años. Durante ese tiempo han convertido la casa vieja en un hogar elegante y acogedor. Para encontrar la casa de sus sueños, la pareja necesitó seis años.

A pesar de las dificultades, la familia lo logró. Además, Vincent es un carpintero profesional. La pareja comenzó la renovación con el fachada de la casa, luego reformaron el sistema de calefacción y después se centraron en la decoración interna. En la casa dejaron casi la misma distribución, lo único que aumentaron fue el espacio del baño. Ahora, la cocina, la sala de estar y las dos habitaciones son suficientes para la familia. Sin embargo, planean construir una sala comedor separada, un vestíbulo y una terraza acristalada en el futuro.

El interior de la casa resultó con estilo cántabro. Aquí hay muchos estampados florales, madera en acabado, textiles acogedores (toallas, alfombras, mantas) y, por supuesto, una chimenea de 150 años.

La familia prestó especial atención al diseño de la cocina, ya que es donde pasan más tiempo. El armario olivo se combina perfectamente con la mesa de comedor de madera y los sillones. Al principio, la pareja quería comprar un armario prefabricado, pero debido al pequeño espacio tuvieron que ensamblar sistemas de almacenamiento a medida para ahorrar espacio. Ahora, cuando Lisa cocina galletas, toda la familia puede sentarse cómodamente en la cocina.

En la sala de estar, para hacer el espacio aún más acogedor, una pared fue cubierta con papel pintado floral y las demás fueron rellenas y pintadas en blanco. Lo interesante es que la sala de estar reunía todos los artículos antiguos en la casa: una chimenea de 150 años, un viejo armario marrón y velas que estaban en la casa desde el principio. El tablero de la sala de estar lo hizo Vincent con sus propias manos.

La habitación de Lisa y Vincent está llena de arte. Primero, la cabecera de la cama fue hecha con un sofá de cocina viejo y en lugar de mesitas de noche están los cajones del armario de la cocina. Seguro que fueron tomados de allí mismo, donde también está la cabecera.

En la habitación infantil también hay una cama con diseño peculiar, que los cónyuges compraron en subastas hace mucho tiempo antes del nacimiento de su hijo.

Fuente de las fotos: https://skonahem.com/
Fotógrafa: Carina Olander