Paredes blancas y presupuesto modesto: apartamento en Barcelona

Los problemas con la falta de luz natural en los apartamentos son comunes no solo para los habitantes de países del norte: también ocurren en la soleada España. En este apartamento de 80 metros cuadrados ubicado en el centro de Barcelona, la luz natural era suficiente para la mayoría de las habitaciones, pero la cocina situada al largo del pasillo estaba muy mal iluminada.

Entonces, la diseñadora Marta Prats, quien fue contratada para ayudar con la reforma y el diseño del apartamento, propuso instalar una serie de ventanas a lo largo de la pared que separa la cocina del salón. La cocina se volvió más luminosa y también más funcional: ahora es posible cocinar algo o preparar el desayuno mientras se observa a los familiares en el salón y no se deja a los invitados sin atención.

Para lograr un almacenamiento cómodo, se utilizaron armarios empotrados y estanterías; en la cocina se optó por electrodomésticos integrados. La única excepción fue el armario del salón con un tope tallado, aunque esta elección es más por estética.

En cuanto al decorado, Marta tiene su propio enfoque. La diseñadora dice que sus proyectos, especialmente si se tratan de espacios compactos, recuerdan a las casas de barco. Y aquí también se aplica ese principio: con abundante madera envejecida, muebles de mimbre, cestas y cajas, alfombras de juta ásperas y telas ligeras.

Para darle un toque especial y ese aire veraniego a la decoración, Marta incorporó muchos tonos fríos de verde azulado, utilizó motivos vegetales en cuadros y completó el ambiente con flores vivas. El resultado es colorido pero fresco como un verano.