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Siembra de césped en otoño
Trabaje en otoño y ya en verano podrá disfrutar de un césped denso y verde. Es en septiembre cuando los expertos consideran el momento más favorable para sembrar el césped. ¿Por qué es tan buena esta época?
Trabaje en otoño y ya en verano podrá disfrutar de un césped denso y verde. Es en septiembre cuando los expertos consideran el momento más favorable para sembrar el césped.
¿Por qué es tan buena esta época? Por supuesto, por la ausencia de sol abrasador, las lluvias suaves y la niebla matutina, que aumentan la humedad del aire —exactamente lo que necesitan los brotes jóvenes para crecer y fortalecer su sistema de raíces. Además, considerando que el terreno debe descansar al menos tres semanas antes de la siembra, se entiende claramente que en primavera es más difícil elegir el momento adecuado para sembrar el césped que en otoño.

Preparación del terreno para el césped
Para sembrar el césped antes de finales de septiembre, el terreno debe prepararse con anticipación, a finales de agosto. El suelo debe descansar al menos 2-3 semanas antes de la siembra.
Primero, se limpia el terreno de residuos, restos de plantas, se eliminan árboles y arbustos enfermos, y se revuelve a una profundidad equivalente al largo de una pala, eliminando cuidadosamente las malas hierbas. Aún mejor, se puede realizar una aplicación química con un herbicida. Si el terreno está muy descuidado, el tratamiento debe repetirse al menos dos veces.
Si el terreno está húmedo, se debe instalar drenaje. Es sencillo: primero, se retira con cuidado la capa superior de tierra fértil con una pala y se coloca a un lado. Se compacta la superficie limpia, se coloca una capa de 15-20 cm de grava o ladrillos rotos, luego se extiende una capa de 10 cm de arena gruesa y se nivela todo cuidadosamente.
Para obtener mejores resultados, se debe usar un rodillo especial, aunque también puede reemplazarse por un tronco común. Al compactar, se debe crear una ligera pendiente hacia las caminos o pozos de drenaje. Finalmente, se vuelve a colocar la capa de tierra que se retiró al principio.
Para lograr una germinación uniforme y saludable el próximo año, se debe esparcir fertilizantes minerales complejos sobre el área destinada al césped, y luego rodar suavemente de nuevo. La base para el césped está lista.
Se deja el terreno sin uso durante al menos 2-3 semanas, para que se asiente un poco y pase el tiempo desde la aplicación de herbicidas usados para controlar las malas hierbas.
Siembra de semillas
- La siembra del césped debe hacerse en días sin viento.
- Antes de sembrar, se debe regar el suelo abundantemente con un aspersor.
- Después, se procede directamente a la siembra de semillas a razón de 40-70 g por metro cuadrado. Normalmente, en céspedes se cultivan mezclas de 3-5 especies de gramíneas, aunque sus exigencias de temperatura y riego son similares. Para quienes eligen la siembra otoñal, se recomienda aumentar la cantidad de semillas por metro cuadrado, y en primavera hacer un sobresiembra en las zonas donde no germinaron.
- Manteniendo una proporción 1:1, la mezcla de gramíneas puede mezclarse con arena o tierra, aunque no es obligatorio.
- La semilla se divide en dos partes. La primera se siembra de forma transversal, la segunda longitudinalmente. Puede hacerse con una sembradora o con un movimiento rápido de la mano, avanzando de forma uniforme.
- Se debe usar más semilla alrededor de caminos y bordes del césped.
- Además, se puede esparcir turba encima del suelo para abonar.
- Después de la siembra, se debe rodar suavemente el césped para evitar que el viento las disperse, y regar ligeramente con riego por aspersión.
Consejo útil: en áreas pequeñas, las huellas de pasos pueden eliminarse caminando sobre el césped sembrado con esquís o raquetas de nieve.
Riego
Debe vigilarse la frecuencia del riego para evitar la sequía del suelo. En el mejor escenario, se debe regar todos los días; de lo contrario, no se verán brotes uniformes.
¡Aquí es donde el otoño se convierte en su aliado con sus lluvias! Dado que las precipitaciones son frecuentes en esta época, ya no es necesario regar diariamente. Debe vigilar el clima y regar manualmente en días sin lluvia. Evite el exceso: el suelo debe estar húmedo hasta 10 cm de profundidad, pero sin charcos.
Primera poda
Se recomienda hacer la primera poda del césped otoñal antes de las primeras heladas, inmediatamente después de que los brotes se vuelvan verdes. Si sembró a principios de septiembre, la hierba alcanzará una altura de 10 cm antes del frío —exactamente la altura ideal para la primera poda, es decir, para recortar las puntas.
Características del sembrado invernal
Algunos expertos recomiendan realizar el sembrado del césped no en otoño temprano, sino en otoño tardío —después de las heladas. La preparación es la misma que en el sembrado temprano, pero las semillas se introducen en el suelo en noviembre, antes de que forme una cubierta de nieve permanente.
¿Qué motivos tienen los jardineros para sembrar las semillas en el suelo congelado?
- El frío fortalece las semillas.
- La nieve temprana, que a menudo se derrite, proporciona la humedad necesaria para el crecimiento.
- El suelo ha descansado bien hasta noviembre.
- La hierba sembrada en invierno es más resistente al frío y al calor.
- No hay plagas que puedan interferir con el sembrado.
Desventajas del sembrado invernal
- El sembrado tardío no es adecuado para terrenos con pendiente pronunciada. Las aguas de primavera pueden arrastrar la capa superior del suelo con las semillas.
- Dado el cambio climático, existe el riesgo de que las jornadas de otoño duren más de lo habitual, el sol caliente el suelo y algunas semillas del sembrado invernal comiencen a germinar, para ser luego destruidas por las primeras heladas.
Un césped denso no se forma en un solo año. Pero si lo cuida bien, evitando incluso la mínima sequía, su terreno pronto se cubrirá de una pradera verde, que lo alegrará con su belleza y buen aspecto.







