Otros 5 consejos útiles para trabajar con pintura

Recientemente hablamos sobre cómo pintar molduras y muebles sin ensuciar todo a tu alrededor. Hoy continuamos con el tema y te daremos consejos sobre cómo usar correctamente un rodillo para que no te cansen las manos y la pintura se aplique uniformemente.

Cómo mantener el cubo de pintura limpio

Antes de comenzar, cierra el cubo con una bolsa o papel film. Después de terminar la tarea espera a que la pintura se seque y retira la bolsa. Ahora puedes tirarla a la basura, y el cubo puede seguir usándose varias veces más.

Limpiar el rodillo de pintura

Primero retira cualquier residuo de la superficie del rodillo para evitar que se contamine la pintura. Puedes usar cinta adhesiva o enjuagar el rodillo bajo agua con una pequeña cantidad de jabón.

Facilitar tu trabajo

¿Alguna vez has notado que te duele la muñeca después de pintar durante mucho tiempo? El problema es que hay muy poca pintura en el rodillo. Tienes que aplicar mucha fuerza para distribuir uniformemente la pintura sobre la pared, y tus manos comienzan a cansarse.

Si el pelaje del rodillo es mate y seco, entonces necesitas añadir más pintura. Pero no exageres con la cantidad o se te va a caer la pintura al suelo.

Distribuir la pintura uniformemente

¿Cómo hacer que la pintura se distribuya uniformemente sobre la superficie del rodillo y luego sobre la pared? Es muy sencillo:

• echa más pintura en el cubo;
• sumerge el rodillo en la pintura y rota ligeramente para absorber suficiente cantidad (puedes revisar el tercer punto nuevamente);
• pasa rápidamente el rodillo sobre la parte ribeteada del cubo (sin esparcir pintura): 6-7 vueltas serán suficientes para que la pintura se distribuya uniformemente;
• aplica la pintura sobre la superficie con movimientos rectos;
• cuando ya no haya pintura en el rodillo, pasa sobre las áreas recién pintadas para distribuir uniformemente y quitar lo excesivo;
• vuelve a repetir todo desde el principio.

Alargar la vida útil del rodillo

Cualquier pintura debe aplicarse en capas sucesivas. Durante las pausas entre las aplicaciones, envuelve el rodillo con una toalla de papel húmeda para evitar que se seque el pelaje. O colócalo dentro de una bolsa o plástico. Así, el pelaje no se encrespará y durará más tiempo.