Apartamento de arquitecto, que fue renovado en 9 semanas

Hace algunos años, la arquitecta española Paula Duarte se trasladó con su familia desde Madrid a Europa del Norte. Los días son más cortos y el sol menos presente, y tras cierto tiempo la familia comprendió que extrañaban España.

Al volver a casa, Paula y su esposo compraron este apartamento. Su superficie de 162 metros cuadrados fue suficiente para establecerse aquí con sus dos hijos, equipar varias habitaciones y una zona común de descanso para la familia y encuentros con amigos. Sin embargo, no les gustaba la distribución original.

Entonces Paula decidió eliminar todas las divisiones, manteniendo solo las columnas estructurales, construir nuevas y colocar las habitaciones y zonas funcionales según sus propias ideas sobre el apartamento ideal. Por supuesto, teniendo en cuenta los deseos de sus familiares.

A pesar de la gran reforma, el trabajo avanzó con rapidez. El principio principal que guió a Paula en el diseño del interior fue hacerlo luminoso y lo más espacioso posible, lleno de aire: durante los años vividos en países del norte, tanto ella como su familia ansiaban el sol y la luz natural.

Paula organizó la cocina-sala de estar para que el espacio, por un lado, fuera lo más abierto posible y por otro, cada zona estuviera ligeramente separada de la vecina. Esto funcionó mejor con la cocina, que Paula encerró en una barra semicerrada y prácticamente ocultó tras columnas de la sala de estar y el comedor.

Trabajando en el diseño del dormitorio para ella y su esposo, Paula se inspiró en una solución observada en hoteles y creó acceso al baño desde la habitación mediante una puerta de madera corredera hasta el techo entre las dos zonas. Así, el dormitorio se volvió realmente parecido a una suite de hotel de lujo.

Muchos elementos de mobiliario y decoración se compraron con bastante tiempo antes de adquirir el apartamento y simplemente esperaban su momento. Aunque en el diseño final predominan motivos de casas de playa soleadas y hay mucha luz natural como deseaban sus dueños, también se perciben elementos del estilo escandinavo del norte. Seguramente nostalgia.