Antes y después: cómo cambiaron las cocinas antiguas tras el remodelado

Con base en proyectos mostramos cómo cualquier cocina obsoleta o deteriorada puede convertirse en un espacio funcional y cómodo para cocinar y descansar. Lo esencial es identificar su potencial y llamar a profesionales.

Cocina en edificio de panel

La diseñadora Elena Markina transformó por completo una cocina anticuada en una vivienda de una habitación. Cambió la disposición del mobiliario colocándolo en forma de L y creó un área adicional para desayunos con vista hacia la Torre de Ostankino. Además de pintura para el acabado de las paredes, utilizó espejos envejecidos que iluminaron visualmente el espacio reducido.

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Cocina blanca en edificio estaliniano

Para el diseño del interior de una familia internacional, la arquitecta Karina Zadvina del estudio Porte Rouge jugó con contrastes. Utilizó una pintura de color gris claro de la marca Little Greene para las paredes y colocó azulejos negros y blancos de estilo español Equipe con un patrón geométrico en el suelo.

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Cocina clara en apartamento típico

En esta cocina, a la diseñadora María Bezuglova le faltaba luz natural, por lo que propuso al cliente desmontar el bloque del balcón y colocar puertas de vidrio hasta el suelo. Las paredes en tonos gris claro y la mobiliario blanco hicieron que el espacio pareciera aún más luminoso.

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Cocina pequeña en casa de Khrushchev

Para aprovechar al máximo el espacio limitado, la diseñadora Marina Merenkova optó por una barra de cocina en lugar de una mesa para comedor, instaló armarios colgantes hasta el techo y reemplazó la cocina convencional por una placa de cocción con dos quemadores. Además, el ahorro se logró gracias a la decoración económica y los muebles de IKEA.

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Reconfiguración de cocina en edificio serie I-209A

Esta cocina necesitaba una reconfiguración, por lo que la diseñadora Anna Rims decidió crear un pasillo hacia la cocina desde el pasillo y dividir el espacio en dos zonas mediante una columna. El resultado fue una cocina integrada y un comedor con un pequeño sofá y una mesa redonda. Por cierto, gracias a la columna, la tubería de gas no sobresale: está junto a la cocina y visualmente no llama la atención.

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