12 malas prácticas en la limpieza que deberías dejar de hacer

Puedes evitar la limpieza general o dejar de hacer algunas malas prácticas y lograr rápidamente un orden perfecto en tu hogar.

No separar la basura de papel

El polvo de papel es perjudicial para la salud y además, una mesa llena de papeles no luce ordenada. Establece un contenedor especial para los papeles o al menos sepáralos una vez a la semana.

Dejar las toallas mojadas apiladas

Las telas húmedas son un excelente lugar para que crezca moho. Por eso, las cortinas y toallas deben lavarse y colgarse inmediatamente después de secarse.

Usar demasiado producto limpiador

Parece que si agregas más producto o detergente, tu casa estará más limpia. Pero si exageras, el producto no se enjuaga completamente y se seca, acumulando más polvo.

No limpiar la aspiradora y la fregona

Inmediatamente después de limpiar, desinfecta todas las herramientas con agua y detergente. Si no lo haces, no tendrá sentido hacer otra limpieza y solo estarás propagando suciedad por el suelo. Por cierto, cambia la fregona cada dos meses.

Usar solo toallitas húmedas

Las toallitas desinfectantes desechables son buenas para una limpieza rápida de pequeñas áreas. Idealmente, la toallita debe contener suficiente producto para mantener las superficies húmedas hasta cuatro minutos.

Guardar los productos de limpieza donde sea conveniente

Reúne todos en un solo lugar para no perder tiempo buscándolos cada vez. Por ejemplo, puedes guardar todos los productos para el baño en una bolsa o contenedor de plástico y esconderlos debajo del lavabo.

No limpiar el refrigerador

Si no puedes hacerlo regularmente, haz una regla de limpiar el refrigerador durante la limpieza general. Para facilitar el proceso, desecha periódicamente los productos que ya no necesitas, eliminando así la posibilidad de crecimiento de moho.

No leer las instrucciones de los productos de limpieza

Si el producto no funciona, eso no significa que sea malo. Es posible que simplemente lo estés usando incorrectamente. Por ejemplo, algunos productos necesitan un poco más de tiempo para eliminar la suciedad.

No hacer la cama

Limpia la habitación pero deja la cama sin hacer — eso no es una buena idea. Así, la habitación parecerá desordenada. Pero no necesitas recordarte a ti mismo si haces la cama inmediatamente después de levantarte.

Usar productos limpiadores agresivos

Fácilmente puedes excederte con ellos y dañar superficies como el piso o la bañera. Además, estos productos son tóxicos y no son adecuados para limpiar casas con niños pequeños o mascotas.

Lavar el polvo al final de la limpieza

Esto debe hacerse primero. Si no lo haces, solo estarás moviendo el polvo sobre el suelo limpio y tendrás que volver a limpiarlo.

Siempre distraerte

¿Cuántas veces, al comenzar a limpiar, revisaste redes sociales o te distrajiste con conversaciones? Eso hará que la limpieza se alargue y sea menos eficiente.