Apartamento en estilo de casa de campo escandinava

Este apartamento de dos habitaciones con 62 metros cuadrados en Gotemburgo se encuentra en una casa construida en la década de 1930 y tiene una distribución de dos niveles. En el primer piso se encuentra la sala de estar y la cocina, y al subir por las escaleras se puede acceder a la habitación principal, pasando por un pequeño vestíbulo que funciona como oficina.

Techo con vigas, semisótano de tipo ático, encimeras de granito y madera - ¿qué no caracteriza a un townhouse típico?

El apartamento 'con personalidad' se diseñó desde el principio con un enfoque provincial para el diseño del interior, por lo que a los decoradores y estilistas de Alvhem makleri solo les quedaba desarrollar esta idea y crear una decoración acorde con el estilo de la casa de campo escandinava.

Dado que hay mucho ladrillo ocre texturizado en la habitación, se eligió una gama de colores basada en este. Para la cocina se seleccionaron papel pintado con un patrón beige sencillo y una encimera de tono claro de esmalte verde: el verde suave combina perfectamente con la estructura de ladrillo rojizo.

Las estanterías para almacenamiento y la mesa de comedor hechas con madera clara envejecida también se eligieron para que coincidan con el tono del ladrillo: además de los buenos contrastes de colores, los decoradores se preocuparon también por la textura.

La sala de estar con techo con vigas se complementó con papel pintado oscuro de diseño denso, mobiliario colorido y cuadros en las paredes. No con fotos monocromáticas que solemos ver en los interiores escandinavos, sino con naturalezas muertas, ilustraciones de libros y dibujos infantiles - todo colorido y lleno de alma.

En el segundo nivel del apartamento se colocaron estanterías para almacenar cosas, que también sirvieron como división del espacio semisótano - dividiendo la habitación principal y una pequeña oficina con un escritorio. En la habitación principal se instalaron estanterías abiertas - que pudieron integrarse con la estructura inclinada de las paredes, mesitas vintage de lado de la cama y una escalera para el armario - casi antiguas.

En la pared de la pequeña oficina apareció un lienzo con la imagen de una obra de Gustav Klimt - aparentemente para inspirar a quien decidió trabajar desde casa no solo en su trabajo, sino también en su arte.