Cocina espejada y dormitorio invisible: apartamento en Viena

Trabajar en un apartamento rompecabezas no es nueva experiencia para la diseñadora Indra Sunklodienė: el interior de un apartamento en Viena, del que ya hablamos anteriormente, también está lleno de trucos y juegos.

Pero este apartamento de dos habitaciones es aún más impactante. Con 49 metros cuadrados parece ser más grande. El primer truco: Indra decidió decorar las paredes y puertas con paneles decorativos, creando la sensación de que no hay puertas al dormitorio ni al baño. Solo la ferretería los delata.

Otro truco son las puertas espejadas. Detrás de ellas Indra escondió el vestidor, utilizando también el acabado espejado en la zona de la cocina. Así se obtiene más luz y aire en el apartamento.

La cocina en este interior es, sin duda, el gran protagonista. A pesar de su tamaño reducido, está planificada en forma de L y tiene suficientes cajones y estantes. Además, la cocina se conecta suavemente con el comedor, también bastante espacioso. La perla del pastel es un sistema de almacenamiento abierto para botellas, que añade elegancia y lujo al interior.

Las tonalidades suaves combinadas con metales cálidos son muy populares en los proyectos de Indra. Este interior se basa en tonos grisáceos con azul. Para que la paleta sencilla no parezca aburrida, Indra la incorporó a la decoración mediante patrones gráficos y telas con texturas.

En el dormitorio, la diseñadora decidió recubrir el cabecero de la cama con lona, colocar una manta de lana y decorar la pared con papel pintado con efecto ombre. En los baños se colocó azulejo blanco y negro en estilo patchwork, mientras que en la sala los patrones aparecieron... en el techo. Al reflejarse en las puertas espejadas de la cocina, añaden dinamismo y encanto al interior.

Como el almacenamiento está oculto y las puertas están bien camufladas, nada distrae la atención de la hermosa mobiliario, materiales táctiles y el espacio perfectamente planificado. Eso es lo que se pretendía.