Apartamento con cocina mini y dormitorio bajo el techo

El edificio donde se encuentra este apartamento solía ser una escuela primaria de muchos años. El estudio arquitectónico Glommen & Lindberg se propuso transformar las aulas antiguas y los pasillos escolares en apartamentos residenciales. Para el diseño del interior, invitaron al diseñador sueco Mats Tiselius.

A pesar de su modesto tamaño de 33 metros cuadrados, el apartamento tiene algunas ventajas como techos de cuatro metros y grandes ventanales – un legado escolar generoso.

Además, los arquitectos Glommen & Lindberg dedicaron un buen espacio al baño. Visualmente parece aún más grande gracias a una solución práctica: en lugar de una bañera o barandilla de cristal, instalaron una ducha y cortina.

Una parte del espacio destinado al baño se pudo utilizar para un dormitorio completo, encontrando lugar bajo el techo, gracias a la altura disponible. Para acceder al dormitorio hay una escalera móvil que se conecta a un barandal metálico.

Otro barandal se colocó en la zona de una gran estructura con almacenamiento oculto, que incluye la cocina, los armarios y estanterías. Para alcanzar objetos altos basta con mover la escalera a la posición adecuada y engancharla al barandal. Simple y práctico.

En general, el almacenamiento oculto predomina en este apartamento y eso ayuda mucho a evitar el desorden. Por ejemplo, el vestíbulo está equipado con armarios discretos con acabados minimalistas donde se esconden electrodomésticos, y para almacenar cosméticos en el baño diseñaron una repisa espejada.

Además de soluciones prácticas, vale la pena observar el trabajo decorativo. Mats Tiselius es conocido en Suecia principalmente por su amor a las temáticas ecológicas. Por ejemplo, en el entorno aparece un leitmotiv de cereza. El tono rojizo de la madera está presente en el acabado de la mobiliario, colores del tejido, cuadros y paneles decorativos, mientras que la luminaria en el salón en forma de una fruta estilizada recuerda a una cereza.

La idea del diseñador era hacer que una vivienda urbana típica se pareciera un poco más a la naturaleza. ¿Crees que lo logró?