Cómo crear un interior atemporal: townhouse en Boston

El nombre de Erin Gates, diseñadora y autora de un blog popular sobre decoración en Estados Unidos, es poco conocido para nosotros, pero famosa en su tierra natal de Boston.

Es fácil entender por qué Erin conquistó al público estadounidense: basta con echar un vistazo a su portafolio con proyectos decorados con estilo elegante y muy afirmativo. Además, los interiores de Erin destacan por su admirada durabilidad. Por ejemplo, el trabajo en este townhouse en Boston fue completado hace seis años y su decoración sigue siendo fresca y, aparentemente, seguirá siendo actual durante mucho tiempo.

Los propietarios del townhouse y futuros clientes, una pareja joven con dos pequeños hijos que se mudaron de Nueva York a Boston, decidieron trabajar con Erin después de encontrar su blog en internet. A la diseñadora le dieron total libertad.

El townhouse estaba en buen estado, además con el equipaje de suelos bien conservados y varios chimeneas.

En el diseño del interior se apostó por tendencias de largo alcance, una paleta cromática multicapa y una mezcla de estampados. Muchos detalles en oro y bronce —una técnica favorita de Erin—: los metales cálidos comenzaron a usarlos en sus proyectos mucho antes de que entraran en moda.

El leitmotiv del espacio fue el uso de materiales naturales. En su mayoría afectó a la decoración del salón: Erin utilizó papel pintado textil oscuro con fibras de hojas de plátano. Luego, el enfoque ecológico apareció también en toda la casa con mármol, telas naturales texturizadas y canastas trenzadas.

El resultado final del interior podría llamarse tradicional e incluso casi clásico, si no fuera por el baño de invitados. Erin propuso a los clientes que se atrevieran un poco y pegaran las paredes con sus papel pintado favorito Scalamandré con imágenes de cebras saltando.

Más tarde, en su blog, Erin confesó que le daba un gran placer usar ese papel pintado, pero no podía encontrar clientes dispuestos a hacerlo. Esta familia aceptó sin vacilar. Tanto la familia como la diseñadora están seguras: un interior atemporal es uno con un toque especial.