Transformar un viejo cómodín: tutorial de Sasha Mershiev

La vez anterior, Sasha Mershiev explicó cómo dar una segunda oportunidad a un sencillo y viejo taburete. ¡Ahora es el turno del cómodín!

Sasha Mershiev - decorador experto, diseñador de interiores y propietario del taller MERSHYHOME

Necesitaremos:

• Cómodín
  
• Nuevos pernos
  
• Restos de papel pintado
  
• Imprimación a base de agua
  
• Colla para papel pintado Quelyd Expres
  
• Pintura del color del papel pintado

• Lápiz
  
• Regla
  
• Tijeras
  
• Cuadros
  
• Vela para muebles
  
• Atomizador

Desatornamos los pernos antiguos. Limpiamos el cómodín de contaminantes con una solución jabonosa y dejamos que se seque.

Imprimamos la superficie de la puerta que después será recubierta con papel pintado.

Otras partes del cómodín que vamos a pintar también deben ser imprimadas. La imprimación se aplica en una sola capa - ten en cuenta que debe secarse completamente. El tiempo de secado está indicado en la etiqueta.

Excepción: si planeas usar pinturas de yeso, no necesitas imprimación.

Hacemos una plantilla a partir del papel pintado. Contorneamos el contorno de la puerta y medimos 1,5 a 2 cm adicionales en cada lado para enrollar el papel hacia adentro.

Disolvemos la cola. Usé cola para todos los tipos de papel pintado QUELYD Expres. No distorsiona incluso los papeles finos, fácil de preparar y económico.

Aplicamos la cola sobre la superficie de la puerta y pegamos el papel pintado. Presionamos el papel contra los bordes de la puerta durante 5 a 7 minutos desde ambos lados. O fijamos con un clavo de mueble - después de que seque el pegamento, retire cuidadosamente los clavos.

Comenzamos a decorar las otras puertas y caja. El fondo de nuestros papeles pintados es negro-plata: para la pintura elegimos la misma paleta. Primero pintamos con pintura negra en dos capas, dejando que cada capa seque.

Cuando la pintura negra se haya secado, aplicamos la gris - pero no por toda la superficie, sino con pinceladas.

Atomizamos agua sobre la pintura gris fresca y con un pincel limpio pasamos desde el borde hasta el borde. Así logramos que parcialmente se "disuelva" el color gris sobre un fondo negro.

Cuando la pintura se haya secado, cubrimos el cómodín con cera protectora sin color - incluyendo también los papeles pintados.

¡Solo queda montar los pernos y nuestro maravilloso cómodín estará listo!

Fotos: Yuri Grishko.