Casa en Brooklyn: todos los colores del arco iris bajo un mismo techo

El diseñador estadounidense Chris Benz considera que esta pequeña casa en Brooklyn, que adquirió hace varios años, fue una buena oportunidad. La casa fue construida a principios del siglo XX y durante todo este tiempo perteneció a una sola familia, por lo que su decoración se ha conservado bien. Al igual que el jardín que rodea la casa, que a Chris le importa mucho.

"Intenté devolverla lo más cerca posible de su forma original y estado inicial", explica el diseñador. Recuperó cuidadosamente todos los detalles originales y, en aquellos casos donde fue necesario reconstruirlos, utilizó los mismos materiales que se usaban hace cien años.

Los colores para las habitaciones fueron elegidos siguiendo un gradiente: desde el profundo tinte azul negro y gris plomo hasta el intenso azul, a veces llamado "azul prusiano", desde el mantequillo y amarillo hasta el suave rosa.

"Me gusta mezclar materiales y texturas, pero trato de no usar más de un color en una habitación", explica el diseñador. "Me parece más interesante llenar el interior con detalles expresivos, sin contrastar colores incompatibles".

El mayor enemigo de este interior, según el propio diseñador, es el polvo. Es difícil mantener limpias las numerosas composiciones de libros, flores, cerámica y textiles. La segunda dificultad es encontrar equipos que no entorpezcan la auténtica atmósfera. Al revitalizar la casa antigua, Chris Benz no quiere convertirla en un museo.

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