A ella le encantará: apartamento en Suecia con muebles antiguos

En un apartamento de 74 metros cuadrados en una casa de tres plantas construida a principios del siglo XX, hay realmente algo que conservar. En primer lugar, las paredes de terracota hechas con ladrillos antiguos y con textura. Estas se mantuvieron en una de las habitaciones y en la cocina, con un diseño localizado y muy controlado para no sobrecargar el interior.

En segundo lugar, el valor más importante es la chimenea revestida con azulejos —una característica común en hogares suecos a principios del siglo pasado. Aún puede calentar la vivienda durante frescas noches otoñales. Por último, los muebles antiguos con historia que solo el tiempo puede envejecer con elegancia y naturalidad.

Al diseñar el interior donde los elementos relicarios ocupan un lugar central, los dueños decidieron complementar la decoración con muebles y materiales de decoración modernos y neutros. Por ejemplo, algunas paredes fueron revestidas con madera de pino clara y en la sala se colocó un sofá blanco con una pila de almohadas.

El diseño de las puertas entre habitaciones, los armarios empotrados y las escaleras se replicó en las fachadas de la cocina, integrando así la cocina moderna con el estilo original del apartamento.

Algunos elementos se compraron con el fin de apoyar el estilo retro, por ejemplo: un par de lámparas industriales en la habitación principal, grifos «antiguos» para la cocina y el baño o una mesa de centro inspirada en un viejo carro de carga en la sala de estar.

Se prestó especial atención a los elementos forjados: camas lujosas con influencia victoriana, lustres pesados con velas estilo bombilla y candelabros elegantes. Estos añadieron solemnidad y perfección al espacio. El apartamento lleno de objetos antiguos resultó ecléctico, aireado y muy acogedor.