Agradable apartamento sueco en tonos gris-beige

Este pequeño apartamento de 71 metros cuadrados se encuentra en Östermalm, el distrito más prestigioso y caro de Estocolmo. Aunque las habitaciones y la cocina son pequeñas, el espacio del apartamento está lleno de luz y aire.

En gran parte, esto se debe al diseño inteligente del plano, donde el pasillo, el vestidor y el baño están ubicados en el centro del apartamento, donde entra menos luz diurna, pero esta se concentra en la sala de estar, la habitación y la cocina con comedor.

No se evitó una pequeña reconfiguración. Para hacer que el comedor parezca más espacioso y el pasillo más luminoso, se eliminó la pared entre la cocina y el pasillo.

En el apartamento se han organizado varios espacios para almacenar cosas: un armario espejado y una caja al final de la cama en la habitación, un bloque con dos vestidores en el pasillo y un sistema abierto con estanterías y perchas en la nicho de entrada.

Cuando hay suficiente luz natural en el espacio, se puede incluir cualquier color en la paleta principal del interior, incluso los más oscuros. Sin embargo, las paredes del apartamento están en una gama gris-blanca : para que muchas cosas de diferentes estilos y épocas combinadas en el interior tengan un fondo ligero y sin peso.

Gracias a las paredes neutras, los sencillos sillones romanos en el comedor coexisten armoniosamente con los candelabros industriales colgados del techo, y la lámpara de alambre que hace referencia a la época romántica parece no contradecir en absoluto el sofá y el sillón modernos en la sala de estar.

Aunque probablemente no sea solo por las paredes. El mobiliario y la decoración con superficies suaves en algunos lugares, las alfombras suaves con efecto de decoloración, el espejo rústico y hasta los maceteros de flores con acabado tosco – objetos con una capa de antigüedad hacen que el interior sea acogedor y relajado, suavizando los contrastes entre artículos de diferentes estilos y épocas.