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Batalla de interiores: salones masculinos frente a femeninos
Pero no significa que una habitación esté pensada exclusivamente para hombres o mujeres. Significa que el espacio posee ciertas cualidades más asociadas a un género que al otro, y precisamente con esas cualidades genera asociaciones.
Examinemos las diferencias de género en las habitaciones con el salón como ejemplo

Salones con carácter femenino
La mujer como guardiana del hogar siempre busca crear un refugio acogedor, donde reine una atmósfera cálida y acogedora. Aquí hay espacio para pequeños objetos decorativos, fotos en marcos, objetos queridos y elementos de decoración que evocan sentimientos profundos de ternura.







Los salones femeninos suelen caracterizarse por motivos florales, diseños delicados, tejidos suaves, líneas curvas, formas complejas, y metales (especialmente dorados).
Además, a los interiores femeninos les corresponden grandes cantidades de textiles, paletas de colores claros, y por supuesto, flores frescas. Los estilos típicamente femeninos son el country y el provenzal.











Salones con carácter masculino
En los interiores masculinos, a menudo se destaca el estatus, los logros, la representatividad, y el enfoque principal está en la funcionalidad y el contenido, no en el aspecto exterior.
Maximizar el espacio libre y minimizar los objetos. Todo se organiza según el principio «así es cómodo», no «así es bonito».








Este tipo de decoración es práctica, ascética, funcional, pero a menudo fría, carece de acogimiento y calidez emocional.
El carácter masculino se manifiesta a través de la presencia de cuero, pieles de animales, materiales rústicos (ladrillo, hormigón, vigas de madera), líneas rectas, formas simples y modernas, muebles angulosos, y metales (acero, cromo).
Pueden usarse cuadros y rayas, y se prefieren colores oscuros intensos. Rigidez, sobriedad, simplicidad de materiales, sin excesos.









¿Cómo decorar un espacio cómodo para ambos?
En primer lugar, escuchense mutuamente, ya que solo mediante esfuerzos conjuntos una mujer y un hombre pueden crear un espacio verdaderamente armonioso, donde ambos se sientan cómodos. Combinen lo femenino y lo masculino, el yin y el yang. Si en la habitación hay muebles rústicos y colores masculinos, traten de equilibrarlos con objetos claramente femeninos. Si los textiles tienen motivos florales o vegetales, elijan telas en tonos oscuros, masculinos, para suavizar la feminidad.

Busquen el equilibrio para que en la habitación sea cómodo tanto para usted como para su pareja.
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