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Antes y después: cocina práctica de cuatro metros cuadrados
Esta pequeña cocina en un apartamento de treinta metros se encuentra en Nueva York. La dueña del apartamento, Jennifer, vive aquí ya hace trece años. Cuando Jennifer compró su apartamento en un edificio del West Village en 2001, la diminuta cocina (2,4 m x 1,8 m) estaba en muy mal estado. A la dueña no le dio tiempo ocuparse de las reparaciones. Pero en algún momento, Jennifer pensó que ya no podía vivir así y era hora de arreglar la cocina, así que se puso manos a la obra.








Se acumularon muchos problemas:
la diminuta lavadora solo podía albergar unas pocas tazas; el espacio de la cocina estaba mal planificado, las estanterías abiertas recolectaban polvo, todo estaba expuesto; el único viejo reflector no iluminaba bien; la ventana alta con vista al patio estaba parcialmente cerrada por el tablero de la cocina; no había espacio para una lavavajillas, y al refrigerador y a la estufa ya les hacían más de 20 años; el suelo bajo el lavadero empezó a agrietarse y romperse; la superficie del tablero comenzó a deteriorarse; la cal vino cayendo del techo.







Jennifer se propuso hacer su cocina moderna y bonita, usando cada pulgada de espacio. Esto es lo que ideó:
dejar abierta la puerta para añadir algunos armarios y extender la cocina en la sala de estar; para unir ambos espacios, Jennifer decidió cambiar el suelo de la sala de estar por uno de color ceniza, igual que en la cocina; reemplazar el tablero, diseñar otros escenarios de iluminación, comprar nueva electrodoméstica (incluyendo una lavavajillas).
La dueña contrató trabajadores y se mudó temporalmente a un apartamento de una habitación. Cuando volvió, su casa le esperaba con la nueva cocina. Ahora era un espacio completamente diferente. Mire usted mismo.








Cambios observados en la cocina y cómo se hicieron: zona de cocina y sala de estar combinadas. Aunque los nuevos armarios ocupan parte de la sala de estar, ahora ambos espacios parecen más amplios y aireados; Jennifer usó azulejos Metro, muy populares en los interiores de Nueva York. Los armarios a la izquierda y encima de la ventana siguen ofreciendo mucho espacio para almacenar, aprovechando al máximo el techo alto. Jennifer planea colocar una pequeña mesa y sillas junto a la ventana. Desde allí se tiene una excelente vista y mucho sol, y ahora que no hay tablero delante, se puede disfrutar sin obstáculos. El tablero es más pequeño, pero ahora varias personas pueden estar en la cocina al mismo tiempo. El refrigerador está ahora junto a la lavadora. Las puertas correderas de vidrio semitransparente entre la cocina y la habitación permiten que la luz entre a ambas habitaciones, dividiendo el espacio cuando hay invitados. La pequeña lavavajillas es un sueño para una pequeña vivienda. Es suficientemente pequeña para caber debajo del lavadero, pero también espaciosa. La iluminación de los armarios con regulador de brillo llena la habitación con una luz suave, haciendo que parezca mucho más interesante que antes. El contratista Ferenc Forizs de Double F General Construction convirtió el espacio de la cocina en un lugar funcional y acogedor donde también se pueden almacenar muchas cosas útiles para la cocina.








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