«¡Quiero una así!»: ayude a su hijo a elegir correctamente el color para la habitación del niño

Solución de color

Se considera que para los niños menores de tres años es recomendable elegir tonos cálidos, suaves y poco saturados, similares a los de la naturaleza. No se recomienda usar detalles y dibujos muy llamativos en las paredes.

Sin embargo, las investigaciones de los científicos demuestran que los colores brillantes también son necesarios para los más pequeños: sin importar el género, nacionalidad o lugar de residencia, los niños menores de un año prefieren los colores rojo, amarillo y naranja frente a los tonos fríos. Por esta razón, una buena opción para la habitación del bebé sería usar tonos claros y tranquilos en las paredes, acompañados de juguetes coloridos que puedan guardarse cuando sea hora de dormir. Una paleta ideal para las paredes puede encontrarse en la colección de tonos claros del catálogo Tikkurila "Siente el color".

Soluciones inusuales para decorar las paredes

Probablemente, todos los niños quieren pintar en las paredes. Los padres tienen dos opciones: prohibirlo y castigar o convertir la pared en lienzo para el arte. Una excelente solución sería usar una sección de la pared como pizarra para dibujar. Por ejemplo, con pintura que permita convertir la pared de la habitación del niño en un pizarrón escolar. En ella no necesitas escribir normas ni ejercicios, sino que puedes dibujar y escribir lo que desees. Usa la Pintura para pizarrones escolares Tikkurila, disponible en color negro y verde. Los tiza se deslizan bien sobre la superficie y se limpian fácilmente.

Otra solución inusual sería pintar una parte de la pared con un material especial que permita colocar imanes, como por ejemplo con pintura Magnétic. Inicialmente tiene un color gris oscuro, pero puedes cubrirla con cualquier pintura decorativa. Esto ofrece un espacio ilimitado para la imaginación. Puedes dibujar un paisaje al que puedes adherir figuras magnéticas de animales y aves, o una mapa del mundo donde colocar imanes provenientes de viajes.

Requisitos para la pintura

La ecología y la seguridad son importantes en cualquier pintura para interiores, pero especialmente cuando se pinta una habitación para niños. ¿Qué indicaciones en la etiqueta demuestran que la pintura cumple con altos estándares de seguridad?

La clase de emisión M1 confirma que la pintura no emite (o emite una cantidad insignificante) de sustancias volátiles dañinas y prácticamente no tiene olor. Los materiales de clase M1 son los más seguros para asmáticos y alérgicos.

Ecolabel (EcoColor) significa que el material está hecho con materias primas que contaminan lo mínimo posible al medio ambiente.

El cisne nórdico es un símbolo que obtienen los fabricantes de productos procedentes de Europa del Norte. El emblema representa el cumplimiento estricto con las normativas ecológicas nórdicas durante todo el ciclo de vida del producto, desde la materia prima hasta los residuos producidos tanto en la fabricación como en el uso.

Conforme el niño crece, más información y actividades lo atraen. Para niños de primaria, el color debe dividir adecuadamente el espacio: zona de descanso, trabajo y sueño. En la zona donde el niño estudia y hace tareas, nada debe distraerlo, por lo tanto se recomienda elegir una gama de colores sobria. Pueden haber contrastes (esto dependerá del temperamento del niño), pero no se recomienda usar composiciones temáticas en las paredes que distraigan al niño y lo sumerjan en mundos de fantasía. En la zona de juego o de descanso, sin embargo, estos temas fantásticos son muy apropiados y hasta recomendables.

Para niños de secundaria, también serán relevantes las tonalidades de color. Una vez más, el tono o color dependerá principalmente del temperamento del niño. En esta etapa es apropiado usar colores de fondo, como una gama gris y cualquier tono pastel suave. Con base en estos colores se puede introducir cualquier tipo de gráfico. Para niños interesados en fotografía, por ejemplo, se puede usar cualquier imagen fotográfica, ya sea procesada o con estilo. Pero esto no significa que no se puedan usar colores brillantes ni contrastes; pueden ser útiles y necesarios en ciertos casos, si corresponden al temperamento y al estilo elegido.

Es igual de importante considerar el temperamento del niño al elegir el color. Para los niños activos y con temperamento colérico, se adecúan tonos como esmeralda, azul-verde, morado y gris-azul, así como también tonos pastel claros. Los tonos cálidos como el amarillo, el color del huevo, beige y naranja pastel son adecuados para ellos. Se aceptan contrastes. El rojo activo no se recomienda, puede cambiarse por un borde profundo o naranja-rojo. Una gama gris combina bien con esmeralda o blanco.

Para los niños alegres con temperamento sanguíneo no hay límites de color, salvo uno: ¡no debe haber colores! Es importante recordar que los niños con este temperamento necesitan muchos colores, se recomiendan contrastes y colores brillantes. Esta regla aplica a los niños con temperamento sanguíneo de cualquier edad.

Para los melancólicos son adecuados temas elegantes de cuentos de Hollywood, colores suaves para niñas, una gama rosada-violeta, y tonos más activos que pasan al morado y azul para los niños. Puede incluirse una temática pirata, pero con romance marino y aventuras, no con calaveras.

Además, los melancólicos por naturaleza tienen reacciones lentas, necesitan acentos más activos en el interior. Estos pueden ser tonos de terracota, naranja, con posibles manchas rojas, pero preferiblemente de grosella.

Para los flemáticos son ideales todos los tonos de madera, desde el claro del sauce blanco hasta el intenso palisandro o el profundo vengue oscuro. Una gama chocolate o arena es adecuada, y el color amarillo es excelente elección. Si en la pared de un niño flemático aparecen grandes girasoles, eso es justo lo que necesita.