Vivienda residencial Samudra de Urban Workshop en Chennai, India

Proyecto: Samudra Residence Arquitectos: Urban Workshop Ubicación: Chennai, India Año: 2021 Fotografías: Niveditaa Gupta

Vivienda residencial Samudra de Urban Workshop en Chennai, India

Samudra es una casa costera en Akkarai, Chennai, diseñada con una atmósfera informal y acogedora. La casa incluye habitaciones cercanas entre sí, minimizando el uso de pasillos y grandes puertas de vidrio que crean una conexión entre la casa y el jardín. El techo inclinado único y los ladrillos evocan asociaciones con la idea de una casa de nuestros recuerdos, generando una sensación de calidez y armonía con la decoración de madera.

La sala de comedor representa un espacio profundamente curvado que crea contraste, mientras que las habitaciones dormitorio tienen paredes de estuco más suaves para transmitir una sensación de ligereza. El acero inoxidable, la piedra y el concreto complementan el carácter del ladrillo y adquieren belleza con la edad. La casa está ubicada en una zona creciente y verde, ofreciendo una mejor calidad de vida y animando a las personas a vivir al aire libre.

Samudra se encuentra en Akkarai — una zona costera de Chennai al este. La ciudad se desarrolla hacia el sur con un crecimiento de viviendas, frecuentemente utilizadas como segunda residencia. Algunos habitantes se mudan al mar buscando una mejor calidad de vida. La pandemia ha llevado aún más personas a mudarse a estas zonas. La atmósfera es tranquila, abierta y verde, invitando a un estilo de vida más activo al aire libre.

La arquitectura de la casa se formó con la disposición cercana de las habitaciones, donde una sala conduce a otra. El objetivo fue minimizar el uso de pasillos que inicialmente estaban destinados a separar espacios servidos y servicios, en favor de un ambiente más informal e íntimo. La casa está ubicada en el centro del terreno con jardines a ambos lados. Los bordes están abiertos y permeables, con grandes puertas de vidrio que crean múltiples relaciones entre la casa y el jardín.

Una parte del desafío fue construir una casa con techo inclinado. El techo inclinado único y los ladrillos evocan asociaciones con la idea de una casa de nuestros recuerdos. El techo se extiende a la terraza de entrada, donde colocamos un columpio. Los ladrillos fueron combinados con una estructura de madera para permitir grandes aberturas en todas las habitaciones. Exploramos el material en diferentes formas dentro de la casa. El bloque del personal tiene una pared portante de ladrillo, los ladrillos rotos fueron transformados en estuco de barro usado en otras construcciones.

La sala de estar y el despacho tienen techos altos, paredes de ladrillo y grandes puertas de vidrio desde las cuales se puede observar el jardín. La sala de comedor es un espacio profundamente curvado, contrastante con otras partes de la casa, y usamos revestimiento de madera para crear una sensación de calidez. El pasillo oscuro conecta los dos espacios, donde reina la quietud. La quietud es necesaria para apreciar las notas musicales. Tratamos las habitaciones dormitorio con paredes de estuco más suaves para crear una sensación de ligereza.

La decoración de madera se armoniza con la línea característica del ladrillo. Las puertas principales están hechas de tiras de madera unidas entre sí. Por otro lado, la escala de las barandillas de bronce se amplió para compensar la pequeña escala del ladrillo. Introducimos materiales como acero inoxidable para la cerca y muros y pisos de piedra para complementar el carácter del ladrillo y concreto que adquieren belleza con la edad.

–Urban Workshop