Combinación exitosa de varios colores: la clave para un diseño de habitación perfecto

Cuando creas un interior, los diseñadores recomiendan apegarte a un color o trabajar con tonos opuestos.

Por ejemplo, si te has decidido por el azul, obviamente que aplicarás muchos de sus tonos que se combinan entre sí para animar y diversificar el interior.

Como alternativa, puedes elegir dos colores que estén cerca en la paleta principal (por ejemplo, amarillo y verde amarillento), ya que se combinan a la perfección y funcionarán de forma eficaz juntos.

Otra opción (en la foto) es utilizar tonos opuestos que se encuentran uno frente al otro en la paleta de colores. Pero recuerda, independientemente de los colores que elijas, especialmente si son brillantes e intensos, necesitarás un espacio neutro en la misma habitación. Planifica un área neutral, pastel o blanca para que tu mirada descanse.

Presta atención a la cantidad de superficies pintadas con el color elegido. Si las paredes y el piso están pintados del mismo color, eso ya es mucho, se ocupa un espacio abrumador.

Por lo tanto, es necesario equilibrar las proporciones. Coloca una alfombra, almohadillas decorativas para el sofá, algunos accesorios de color contrastante y jugoso. Esto ayudará a crear acentos de color y reducir la intensidad del color principal en el interior.

Intenta combinar más de dos colores en la decoración del interior para crear algo armonioso y agradable a la vista. Un diseño primaveral de habitación con una combinación del color de las hojas jóvenes, blanco puro y el color de la lilas fragante no solo decorará el interior, sino que también llenará la habitación con un ambiente primaveral.

Presta atención a las proporciones de color de tu habitación. Si pintas las cuatro paredes con el mismo color, se crea una sensación de espacio plano y sin expresión.

La solución es decorar una de las paredes en la zona de descanso, el área de juegos o el espacio de trabajo con otro color. Esta solución requiere refuerzo con accesorios: revestimiento para pisos, cortinas, detalles de interior. Para estar seguro de que los colores están bien elegidos, pasa una noche fuera de casa y luego evalúa tu trabajo con una mirada fresca.

Recuerda la situación: viste en una tienda un papel pintado y te enamoraste de él. Empieza a planificar el diseño de la habitación basándote en el artículo ya existente.

Si tienes papel pintado, te gustan las plantas de interior, quieres dejar tu sofá favorito, que sean la base.

Elige el diseño posterior basándote en ellos. Utiliza una combinación de estos colores en la ropa de cama, las mantas, las cortinas y las almohadas. Una sola condición: no iguales las proporciones de los colores, los detalles son detalles y deben ser menos. De lo contrario, comenzarán a competir con la paleta de colores principal de la habitación y crearán una impresión de desorden, falta de cuidado e incoherencia de todos los elementos decorativos.