10 consejos para una limpieza rápida y 'perezosa'

Te contamos cómo aprender a limpiar de forma tan eficiente que olvides para siempre la limpieza profunda.

Comienza la limpieza desde los estantes superiores

Siempre baja del techo al suelo. Limpia el polvo de todas las superficies, incluyendo lámparas de escritorio y electrodomésticos. Una toalla común puede ser reemplazada por una de microfibra: es mucho más eficaz para eliminar el polvo y dura mucho más.

Diseño: Lares Design

Lava los suelos solo después de aspirar

De lo contrario, el polvo volverá a asentarse. Puedes aspirar no solo el suelo, sino también los bordes de las paredes, la mobiliario blando y los marcos de ventana. Lo importante es usar accesorios especiales.

Para limpiar la cocina, mezcla agua, producto limpiador y bicarbonato

La mezcla resultante te ayudará a limpiar el horno: aplícala en las paredes y déjala actuar durante 15 minutos. La superficie quemada puede remojarse toda la noche en un producto limpiador con amoníaco: por la mañana no quedará ni rastro de cal.

Diseño: Айгуль Султанова

Agrega vinagre de manzana al agua cuando limpies los suelos

Es una excelente manera de deshacerte del pelaje de mascotas.

Usa tarjetas de plástico viejas

Si los productos limpiadores no funcionan, intenta eliminar la suciedad con plástico, por ejemplo, una tarjeta. Luego limpia esa zona con una esponja de goma humedecida para evitar manchas.

Diseño: Наталья Сорокина

Disuelve un poco de bicarbonato en agua caliente al lavar la vajilla

Así podrás eliminar las manchas con rapidez. Para limpiar la tetera de cal, llena con agua y agrega una cucharadita de ácido cítrico y hiérvela durante cinco minutos.

No tires la malla en que se vendía el puerro

Mójala con agua y frote la superficie de la cocina: la cal desaparecerá al instante.

Agrega amoníaco al agua cuando vayas a limpiar las ventanas

Mezcla amoníaco y agua en proporción 1:10 y limpia las ventanas con una toalla de microfibra — no quedarán manchas.

Diseño: Яна Грошева

Usa tabletas para lavavajillas al lavar la ropa

Si el blanqueador no logra el trabajo, agrégalo al agua caliente y mézclalo con detergente y una tableta de lavavajillas triturada. Luego remoja la ropa — el resultado no te decepcionará.

No planches la ropa después de lavarla

Agítala bien y cuelga la ropa para secar lo más plana posible. Cuando las sábanas y edredones estén secos, guárdalos con cuidado en el armario. La ropa se enderezará por su propio peso.

Diseño: Татьяна Королькова