Ideas suecas para tu casa de campo que son fáciles de repetir

Construida en 1890, esta residencia está ubicada en la costa del Mar Báltico en la ciudad nórdica de verano Dalarna. Después de su reconstrucción en 1985, se instalaron en su terreno una gran casa familiar, una cabaña para invitados hecha de una antigua establa, una casa de verano con cocina de verano, almacenes para botes y redes de pesca, un gallinero, un garaje y otras construcciones adicionales.

Toda la finca pertenece a una sola familia desde 1939 y es utilizada tanto por los propietarios como alquilada a todos aquellos que desean descansar de la agitación urbana.

Todas las construcciones están decoradas con tradiciones escandinavas: fachadas ecológicas de madera y un sólido cimiento de piedra. En cuanto al último, los dueños hicieron un cimiento no estándar alto en dos casas habitables. De esta manera, los espacios mantienen el calor por más tiempo. Los techos de las construcciones son de dos aguas para que la nieve y otras precipitaciones se derramen más rápido.

Las ventanas de madera no fueron cambiadas después de la reconstrucción, ya que la madera es mejor que el plástico y retiene el calor dentro de la casa.

La distribución en todas las casas es aproximadamente la misma: en los primeros pisos se encuentran cocinas separadas, y las zonas de salón y comedor están unidas. Así es más conveniente alojar a grandes grupos. En los pisos superiores hay 2-3 habitaciones cada una.

Los interiores son simples y prácticos. El estilo Cottages se complementa con papel pintado de flores, muebles de madera vintage y tallados, chimeneas, alfombras, lámparas largas y clásicas y macetas de flores en los marcos de las ventanas. El fondo blanco tradicional une todos los detalles del interior.

Por cierto, a todas las cosas en la casa se les da una segunda, e incluso décima vida, evitando tirar nada. Por ejemplo, en los sillones voltaire en las salas ya se ha cambiado la tapicería tres veces, y muchos cómodos, estanterías y armarios se recubren, se pintan y se cambian las perillas. Con este enfoque, los interiores parecen tiendas de antigüedades.

Para no arruinarse comprando muebles en todas las casas del terreno, los dueños demuestran imaginación y reinterpretran la función utilitaria de las cosas.

Así, una caja de madera se convirtió en una mesa de café. Un antiguo cartel de pesca en la cocina ocupó el lugar de una pintura. En lugar de jarrones — regaderas de cobre. Una pala para la chimenea, pinzas y parte de leña están en un cubo de latón que ya cumplió su función.

A pesar de que las casas están equipadas con toda la tecnología necesaria, en una de las cocinas todavía se conserva una estufa de leña integrada. Se usa raramente para cocinar, pero perfecta para crear ambiente acogedor.

La chimenea en la sala se usa por su propósito ya durante más de 130 años. Además, los dueños incluso conservaron un antiguo lavamanos con escurridor en lugar de grifo y un espejo oculto — recuerda a las generaciones pasadas y sirve como decoración.

La joya de la finca es la zona forestal que la rodea. Específicamente los árboles y arbustos delimitan el espacio, separando las distintas construcciones. De esta manera, cada casa tiene su área con vista, césped y seto verde. Y el centro de la finca se considera el lugar bajo el castaño que crece aquí desde sus inicios.

En el terreno incluso hay dos pozos que se usan para regar el suelo.

Fuente: Historiskahem