Ya es hora: cómo limpiar ventanas rápidamente y sin manchas

Limpiar ventanas no es difícil cuando sabes cómo hacerlo correctamente. Compartimos consejos útiles y explicamos cómo evitar manchas.

¿Qué necesitamos?

• Espuma o cepillo con mango largo;
• Solución de limpieza o producto limpiador;
• Dos cubos con agua;

• Botella rociadora;
• Trozo de tela limpia (o microfibra);
• Toalla o tela para cubrir el suelo.

¿Cuándo empezar?

Consulta el pronóstico del tiempo y elige un día cálido y nublado sin precipitaciones. Comienza temprano en la mañana o cerca de la tarde, cuando el sol no esté directamente en las ventanas. Con mucha luz solar podrías pasar por alto algunas manchas, además el agua se secará demasiado rápido y dejará marcas en el vidrio.

También asegúrate de que no haya viento fuerte. Y si planeas limpiar ventanas en la cocina, trata de no cocinar durante ese tiempo — los cristales podrían empañarse y será difícil limpiarlos después.

Comenzamos a trabajar

Prepara todo lo necesario. Cubre el suelo con tela para no ensuciar nada. Luego vierte agua en los cubos. Añade un poco de producto limpiador en uno de ellos, o si no lo tienes, prepara una solución jabonosa — funciona igual de bien.

Puedes mezclar una cucharada de detergente para platos y cuatro tazas de agua. O usar vinagre blanco si no tienes nada más. Luego vierte la solución en una botella rociadora.

Punto importante

Si las ventanas son nuevas y tienen restos de cinta adhesiva, empieza por ellos. Para quitar las manchas puedes usar alcohol o bicarbonato de sodio diluido en agua. Aplica sobre un paño y frota las áreas afectadas. Solo después de eso continúa con el trabajo.

Limpia los marcos

Trabaja de arriba hacia abajo. Pero no uses productos limpiadores abrasivos (pueden dañar las gomas de sellado) — agua limpia será suficiente. Para suciedad fuerte puedes limpiar localmente con solución jabonosa.

¿Se pueden limpiar los marcos después de los cristales? No, de lo contrario tendrás que empezar de nuevo :)

Y luego — los cristales

Empieza por los cristales interiores y luego pasa a los exteriores. Las ventanas pequeñas se pueden limpiar con una esponja común: simplemente sumérjela en la solución, exprímela bien y limpia la superficie de arriba hacia abajo (los movimientos circulares suelen dejar manchas). Y no olvides los ángulos!

Para limpiar ventanas grandes necesitarás un cepillo con mango largo — con él podrás limpiar tanto el interior como el exterior. Después de terminar con la solución jabonosa, pasa una capa de agua limpia sobre las superficies.

¿Y si algunas manchas no se quitan? Aplica un poco de vinagre desde la botella rociadora y déjalo actuar durante cinco minutos. Luego limpia con una esponja o tela.

Consejo útil

Limpia los cristales desde el interior de abajo hacia arriba, y desde el exterior de arriba hacia abajo. Si ves líneas sucias, inmediatamente sabrás desde qué lado necesitas pasar otra vez.

Seca los cristales completamente

Usa una rasqueta de goma en una escoba para limpiar ventanas — colócala en la esquina superior izquierda y deslízala hacia abajo, escurriendo el agua. Continúa, cada vez colocando la rasqueta de manera que su borde izquierdo cubra ligeramente el área ya limpia. Luego seca el cristal con un paño o microfibra (absorbe muy bien la humedad).

Limpia las mosquiteras por separado

Quítalas antes de comenzar a limpiar los cristales. Lleva las mosquiteras al baño y pásalas bajo el chorro del ducha. Una brocha con cerdas duras y jabón común ayudará a eliminar el polvo y la suciedad.

Para secar las mosquiteras, pásate por la superficie con un paño (puedes usar la misma microfibra).

¿Qué otras opciones hay?

• Cepillo magnético para limpiar ventanas. Si no puedes acceder al exterior de la ventana, estos cepillos son una excelente opción. Aunque es importante conocer el grosor del vidrio (6–8 mm es óptimo).
• Limpia vidrios. Es útil cuando necesitas quitar manchas y limpiar los cristales sin dejar marcas. En el depósito especial puedes añadir un producto limpiador. Además tienen un depósito especial para recoger agua sucia.
• Vacuum limpiador para ventanas. Solo tienes que colocarlo en la superficie y encenderlo de forma remota — luego el vacío hará todo por ti. Es especialmente útil para dueños de ventanas grandes — el vacío limpia tanto el interior como el exterior.

¿Qué más no olvidar hacer?

• Lavar las cortinas. Seguramente durante el invierno también se han acumulado polvo. Para mantener un buen microclima en casa, establece la regla: ventanas limpias — cortinas limpias.
• Organizar el alféizar. Después de limpiar las ventanas, no vuelvas a colocar todo lo que quitaste del alféizar de inmediato. Es posible que haya acumulado muchas cosas innecesarias.
• Limpia las plantas que estaban en el alféizar. En las hojas y tallos también se acumula polvo y suciedad. Es hora de enjuagarlos con agua (pero primero verifica si se puede lavar tu tipo de planta).