Casa de campo sencilla que se puede replicar fácilmente: ejemplo de Suecia

En esta casa de campo de un solo piso con una superficie total de 60 metros cuadrados no hay nada innecesario. Para la construcción, los diseñadores tomaron lo mejor de la naturaleza: madera y piedra. Por eso la casa resultó verdaderamente sueca: con cimientos de piedra permanente y un coto con fachada de tablas de madera de color ladrillo. Actualmente en la propiedad hay dos edificaciones: una es la casa principal y la otra es la casa de invitados que solo espera su turno para ser renovada.

A pesar de su pequeño tamaño, en la casa hay espacio para dos dormitorios, una amplia sala-comedor con chimenea y un baño. Como el exterior, el interior de la casa también es auténticamente sueco. Todo es simple pero acogedor: suelos y paredes de pino, chimenea de piedra sin tratar, alfombras de sisal y textiles de algodón.

La decoración del interior es la chimenea en la sala de estar. Está colocada en el centro y no solo hace que el espacio sea acogedor, sino que también lo divide en zonas: la cocina a un lado y la sala de estar al otro.

La cocina en estilo countryside con fachadas blancas de madera y una superficie de trabajo de roble curtido con aceite se integra con el paisaje afuera de la ventana. Gracias a las amplias ventanas, el paisaje se convierte en un elemento destacado en la cocina: en verano es verde y en otoño es rojizo anaranjado.

Las habitaciones dormitorios continúan con el diseño sencillo ya establecido: cama, silla de mimbre y tonos monocromáticos grises. Aquí reinan la luz y la ligereza.

Plano

Fuente: https://www.svenskfast.se/