Madera y hormigón: una casa ecológica y minimalista

No se trata solo de una integración perfecta del proyecto en el paisaje circundante, de una elección cuidadosa de materiales y colores, ni de algunos impresionantes elementos decorativos: lo que más sorprende es hasta qué punto este rico gusto decorativo se ha alejado de la civilización.

Todo el interior de la casa podría considerarse minimalista, con una sola salvedad: la atmósfera evoca más bien proyectos en estilo chalet que zonas de construcción urbana.

El lugar más agradable de la casa es la terraza abierta con chimenea, sofá y dos sillones, con una vista panorámica del prado y la cadena montañosa al fondo. Aquí predomina la madera sobre el hormigón: el suelo y el techo están revestidos con tablones de madera maciza, de la que también está hecha toda la mobiliario.

La sala está decorada con una paleta de colores muy tranquila, en tonos gris-crema. Cuando quieren, los dueños la animan con llamas vivas en días fríos, pero normalmente es simplemente un espacio luminoso para trabajar, descansar y leer en familia.

La cocina, con su diseño estricto, se suaviza con los colores vivos de las sillas en la barra y en el comedor. El naranja, anaranjado y amarillo no permiten olvidar el cálido verano, aunque en el frío Wyoming caigan 20 cm de nieve.