Cómo aprovechar todos los espacios en 30 metros: ejemplo de Estocolmo

Lindgren escribió: "Desde las azoteas se ve mejor que desde las ventanas, por eso solo se puede asombrar de que tan poca gente vive en azoteas". Realmente, al mirar este acogedor estudio en la mansarda, uno se sorprende de que todas las mansardas del mundo aún no estén ocupadas.

Tonos claros, materiales naturales y funcionalidad son lo que distingue al diseño tradicional de interiores sueco, y este estudio no es la excepción. Las paredes y el techo están pintados de blanco, mientras que el suelo está cubierto con tablas de parquet oscuro. Las amplias ventanas de la mansarda permiten ver el cielo desde arriba y las azoteas estocolmenses desde los lados, ya que están muy juntas. Gracias a tantas ventanas, el espacio siempre está lleno de luz natural. Por eso, a pesar del pequeño tamaño, se siente espacioso.

En la cocina, como en toda la habitación, hay poca decoración. El mostrador bar sirve también como superficie de trabajo y delimita el espacio. A pesar de no tener paredes ni divisiones, el área de la cocina está bien definida. La cocina está oculta bajo el mostrador bar, con una placa de inducción, horno y lavavajillas. El suelo hecho con tablas oscuras de parquet resalta los tonos claros predominantes en el diseño del interior.

La ventana junto al comedor da a la cocina una sensación de mayor espacio gracias a su tamaño reducido. Si el brillo del día proveniente de las ventanas resulta molesto, pueden controlarse con cortinas electrónicas.

El espacio de la sala (también la habitación principal) es acogedor y práctico. Aquí caben un sofá, una cama, una zona de trabajo con escritorio y un armario oculto tras una cortina blanca. Los alféizares están preparados como lugares para descansar. Gracias a una buena distribución de espacios, no hay sobrecarga de muebles. Todo tiene su lugar.

El estilo escandinavo se caracteriza por respetar la naturaleza, por eso todo el estudio está decorado con flores en macetas.

Las paredes conservan la textura rugosa y naturalidad que también pertenece al estilo de los interiores suecos.

El baño está decorado con tonos claros y totalmente revestido con azulejos. Las mesas de almacenamiento hechas de madera oscura contrastan con los azulejos blancos. A pesar del pequeño espacio, hay lugar para todo lo necesario: una cómoda con lavabo, espejo con cajones, secador de toallas, ducha, lavadora vertical y estantes.

El vestíbulo del estudio casi no es visible, pero la viga que lo recubre delimita bien el espacio dividiendo el vestíbulo y la sala.