Lo que perdemos con el incendio de ayer: Notre-Dame en imágenes

Toda la noche el mundo observó la tragedia en París: La Catedral de París, símbolo de la civilización europea, se transformó ante nuestros ojos en carbón. Parecía que ni una piedra quedaría de un tesoro arquitectónico mundial.

Los bomberos llegaron al lugar de la tragedia apenas 15 minutos después del inicio del incendio, pero todas sus acciones parecían inútiles: el techo ardía, la aguja se rompió y se derrumbó, las llamas destruyeron los relojes. Solo al final de la noche se logró apagar el fuego.

Sin embargo, por la mañana, cuando se levantó el cordón de seguridad y los expertos pudieron acceder al interior, se descubrió un milagro: las paredes y bóvedas del gran catedral no sufrieron daños, se salvó el altar y la cruz del altar.

La principal santa cristiana —la corona de espinas colocada sobre la cabeza de Jesús antes de su crucifixión— se encontraba en un cofre y sobrevivió. También se conservaron pinturas: fueron trasladadas a la municipalidad de París y después serán enviadas al Louvre.

La aguja del catedral, que se derrumbó ayer por la tarde y fue filmada por todas las cámaras del mundo, ahora se encuentra en el interior del catedral. Está destinada a ser restaurada.

Las obras de restauración de Notre-Dame comenzarán inmediatamente. Ya se han destinado los primeros 100 millones de euros a ello por parte de mecenas franceses. El gobierno anunció una recaudación nacional de donaciones. Cualquiera puede unirse al esfuerzo.