Antes y después: cómo restauramos una casa con historia de cien años

Carol Whitling ha ayudado a su esposo arquitecto durante más de 20 años, y tras el divorcio se convirtió inesperadamente en dueña de una pequeña estudio de diseño en Melbourne.

Ahora Carol tiene un equipo de cuatro personas y clientes con proyectos interesantes. Por ejemplo, uno de sus clientes le pidió restaurar una casa con historia y conservar su atmósfera original.

¿Cómo se veía la casa antes de la reforma?¿Cómo se ve la casa después de la reforma?

La fachada del edificio del siglo XIX se mantuvo en su forma original, esto fue una petición de los clientes. Solo se pintaron en negro los detalles metálicos como las barandillas del balcón.

Sammy Giovanni y Tom Carson, los clientes, compraron esta casa a personas dedicadas a la construcción. Por lo tanto, cuando la adquirieron, las paredes estaban recubiertas de yeso improvisado. Se utilizaron materiales baratos para la decoración y decidieron restaurar el aspecto original de la casa. Además, preveían todo lo necesario para una vida cómoda.

Ampliaron el primer piso de 80 a 85 metros cuadrados. Aquí se instaló una gran cocina para toda la familia, comedor, salón, oficina doméstica, lavadero y baño.

Originalmente la cocina tenía una entrada desde el pasillo, pero Carol decidió derribar completamente la pared y darle más espacio al área. Tom personalmente revocó una de las paredes con ladrillo. Carol sugirió pintarla de blanco, pero el dueño del hogar insistió en su elección y al final todos quedaron satisfechos.

Para delimitar el espacio de la cocina-comedor, el diseñador colocó armarios. En la pared opuesta ocultó la entrada al baño y lavadero usando perchas de muebles en tono con los frontales. Si se desea, pueden usarse como ganchos para bolsos. Por cierto, todos los frontales estaban cubiertos con tableros de madera.

En el segundo piso conduce una antigua escalera que también lograron restaurar y repintar. Carol incluso aprovechó el espacio debajo de los escalones para crear pequeños armarios.

Arriba se dispusieron tres dormitorios y un baño. En el dormitorio anterior había una chimenea antigua que ocupaba mucho espacio, por lo tanto decidieron deshacerse de ella para mejorar el almacenamiento. Por ejemplo, a ambos lados de la cabecera de la cama hay estanterías discretas.

Desde el dormitorio principal se puede acceder al balcón francés. Desde el primer piso también se puede llegar al patio trasero con una ducha exterior. Allí se escondió un pequeño granero para almacenar bicicletas y herramientas del jardín, que también estaban recubiertos con tableros de madera.